Guía de consejos laborales para personas con discapacidad …

En este nuevo episodio, reaccionamos a la guía de consejos para conseguir trabajo si eres una persona con discapacidad. Elaborada por una de las redes universitarias más potentes de habla hispana.

Transcripción

Título: «Decálogo de buenas maneras para encontrar trabajo si tienes discapacidad»

Transcripción: ACCIUMRed

Duración total: 19’ 32’’ (Diecinueve minutos y treinta y dos segundos).


(Música alegre)

Hola, soy Mon y estás escuchando o leyendo el podcast de ACCIUMRed.

¡Ey!, buenas tardes, buenos días, buenas madrugadas, allí donde te pille mi voz.

(Banda sonora «Pantera Rosa»)

Estábamos dándole un repaso a las noticias de estos días, cuando nos ha llamado la atención una en particular. Y no, no es la tensión fría entre Ucrania y Rusia ni que PP o Vox se hayan negado a investigar la pederastia en nuestra Iglesia. Tampoco que Israel sea estado Apartheid ni que Portugal se levante, de nuevo, con el pie izquierdo. Por no ser, no son ni los 21 Grand Slam de tío Pepe.

(Efecto de sonido: cinta rebobinando)

Y si estás pensando que, entonces, la noticia tiene que ver sí o sí con Tanxugueiras, grandes, (sonrisa) … espero estar pronunciando bien el nombre, o bien la teta de Rigoberta, la Rigoteta que llamamos aquí, tampoco. Aunque en favor de esta última diremos que de himno feminista nada porque tampoco creemos que fuera la intención. Es una canción a su abuela. Vamos, yo a la mía, hija de minero, mañica, de por ahí, de por donde la república anarquista, le cantaba yo si la tuviera …

(Fragmento de la canción «Si me quieres escribir») … aunque me tiren el puente y también la pasarela (bis), me verás cruzar el Ebro en una barquito de vela.

Ahora bien, sigo con Rigoberta. Lo que sí cambiaría de la canción, Rigo, es el estribillo. ¿Y si volvemos a recuperar la ciudad, pero esta vez a lo Kollwitz? Que pinta también a la mujer de la guerra, tras ella. Una mujer que de nada es victoriosa. Pues como en realidad nos dejan las batallas, hechas una mierda. Hayamos ganado, no o a saber qué hayamos perdido en el camino. Es verdad que me falla la rima pero …

(Rajoy) No he dormido nada, no me pregunten demasiado, si hacen el favor.

En fin. Al lío. La noticia que nos ha llamado la atención es un decálogo de buenas maneras y mejores consejos para encontrar trabajo si tienes discapacidad.

Veréis que, a lo largo del podcast, iremos abriendo bolsas, que no de empleo, sino de temas que, por una cuestión práctica o porque se alejan del objetivo, no abordamos en ese momento. La semana pasada salió a bolsa ‘sobre terminología de la discapacidad’ y en este ‘la poética inquietante del trabajo asalariado’.

Bien, el decálogo de truquis y hechizos está redactado por Universia, que seguro conoceréis. Una red de mil y pico de universidades de habla hispana que cuenta con el apoyo de Banco Santander. La Red ofrece prácticas, recursos y empleo, a través de su Fundación, para profesionales con discapacidad.

Vamos a recorrer los consejos que dan y, en la medida de lo posible, iremos añadiendo notas. (Risas) Pondré una voz un poquito diferente o la tunearé para que no penséis que soy yo la que os da la turra.

(Pitido)

(Voz distorsionada) Cuando vayas a pedir curro, destaca tus »soft skills’ o habilidades blandas.

Me tendréis que perdonar por no estar al día en jerga de RR.HH., y es que lo de habilidades blandas me evoca toda clase de zonas del cuerpo menos a las habilidades. A ver qué considera por habilidades blandas. Adelantamos la definición que da el diccionario Collins, dado que es un término inglés: «las habilidades blandas son las cualidades deseables para ciertos trabajos». ¿Os habéis quedado con la copla, verdad?

(Pitido)

(Voz distorsionada) Porque si algo has demostrado, como persona con discapacidad, es que has superado obstáculos realmente difíciles. Destaca tus habilidades blandas, como el esfuerzo, la paciencia, la resiliencia o la adaptación. Destacar tus habilidades blandas te permitirá diferenciarte del resto, transformar tu discapacidad en una ventaja competitiva.

En un principio, suena igual de mal, la verdad. Desagradable, lo mires por donde la mires. Analicemos. Te diferenciarás del resto, ¡pero ese no es precisamente tu problema! Y si no que le pregunten al sistema. ¡Tan diferenciado que estoy excluido!

Segunda parte. Transformar tu discapacidad en una ventaja competitiva. Qué es eso de cosificarte por tu discapacidad. Ojo, y según qué discapacidad, que la estratificación de las discapacidades es una pastel. Será una ventaja competitiva no para el futuro currante, si no para la empresa que lo contrate respecto al Estado y al Mercado. Dado que, en ese modelo social del que hablábamos la semana pasada, que por cierto, si no lo has escuchado o leído ya estás tardando, ‘diversidad’ se ha convertido en un eufemismo que habita entre socioliberales como Pepe por su casa. … ¿Prebendas estatales por contratar a personas con discapacidad? ¡Sí! Anda que no mola la diversidad. Sobre todo cuando es unidireccional.

Hace una días leí una declaración de Matt Grossmann, del Instituto de Políticas Públicas de Michigan, al que confieso no conocía: «Los liberales blancos –él es blanco– se mueven rápidamente a la izquierda en temas sociales en lo que se ha llamado El Gran Despertar.

(Coral) Dios no quiere que seamos pobres. ¡Amén!

Y sin irnos tan lejos, el consejero delegado de Ilunion, ONCE, nos dice: «La integración de la discapacidad es rentable social y económicamente». Yo diría que rentable, rentable, solo de guita. Socialmente rentable no da ni para falacia.

Segundo consejo.

(Pitido)

(Voz distorsionada) No es necesario que indiques que tienes una discapacidad.

Antes de nada, vaya por delante que lo se diga en este punto por mi parte vale cero. Porque el miedo que sienten al exponer sus condiciones es real; no hay más. Tan tangible, tan verdad, como que solo 1 de cada 4 personas con discapacidad trabaja y su tasa de pobreza es de 1 de cada 3. Y eso en un mercado en el que los CEE son, a día de hoy, su principal ‘patrono’ con el 76% de los contratos. Vamos, que casi tienen el monopolio del empleo en discapacidad.

Seguimos.

(Pitido)

(Voz distorsionada) No digas que tienes una discapacidad.

«No diga que tienes discapacidad», pongamos las cartas sobre la mesa, significa no digas que tienes discapacidad si es visible. Las únicas que podrías ocultar en una entrevista de trabajo. Lo que conlleva a una falta de accesibilidad, pedagogía sobre discapacidades, enfermedades y condiciones ‘invisibles’. Así como a capacitismos y microcapacitismos. Dado que la visibilidad o no de la discapacidad determina el tipo de éstos, no que existan o no.

(Voz distorsionada) Muchas empresas desconocen que las personas con discapacidad pueden ejercer el mismo trabajo. Te recomendamos no indicar que tienes discapacidad.

Algo que, por cierto, da que pensar en las condiciones de accesibilidad de la empresa. Porque si cumplen la Ley, se sobreentiende que una persona con discapacidad pueda trabajar en igualdad de condiciones. Y si no la cumplen, pero yo necesito recursos accesibles, aunque no lo parezca, por autismo, fibromialgia, dislexia … ¿en qué condiciones voy que trabajar? ¿Y cuándo tenga un brote? ¿Y cuando sufra acoso?

(Pitido)

(Voz distorsionada) No es necesario que indiques tener discapacidad porque generarás dudas a los seleccionadores. En caso de que te pregunten, sé transparente y aclara que no es una limitación; y si lo es, comenta lo que sí puedes hacer.

Bueno, pues con la Ley en la mano sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, se considera una infracción muy grave: solicitar datos de carácter personal en los procesos de selección sobre el sexo, origen, discapacidad, orientación sexual. Con lo cual, ni siquiera pueden preguntarte. Y si te preguntan, no tienes por qué contestar. Evidentemente, no tienes por qué contestar y eso no debería suponer un agravio. Ésa es la teoría. El problema es que es insuficiente. Y cuando alguien se encuentra en un situación así, ésta no es una opción.

Pero .., respecto a esto último. ¿Por qué no preguntan durante el proceso de selección si el candidato requiere apoyos o accesibilidad, independientemente de si tiene discapacidad o no? Como parte habitual del proceso. Porque claro, en este contexto laboral, hablar de discapacidad tiene sentido respecto a la accesibilidad: el verdadero problema. Muchas no lo cumplen y la normativa de accesibilidad es muy deficiente, centrándose en la accesibilidad arquitectónica.

(Ayuso) Cuando empiezan a hablar de empleo basura, me indigno porque pienso que es ofensivo para la persona que está deseando tener ese empleo basura.

Y ya que estoy por estos lares, lanzo un par de preguntas, sin ánimo de polémica y sí de ganas de resolver algunas dudas que nos surgen de cara a la nueva Ley del Empleo. Si hay alguna abogada laboralista o que tenga conocimiento, que por favor nos eche un cable. Si es Yolanda Díaz, pues también nos viene bien. Aunque me da a mí que no.

Primer punto. En la nueva ley del empleo se propone la simplificación de contratos y reducción de la tasa de temporalidad. Imaginamos que esto incluye el 76% de los contratos CEE, también sujetos a Ley, y de los que tiran miles de empresas con más de 50 empleados, obligadas por normativa a rellenar el cupo de personas con discapacidad contratadas. Suena terrible pero es la realidad. ¿O estos son ya tan tan simples, que han llegado a su tope?

Segundo punto. La nueva ley del empleo garantiza que las empresas se adapten a los cambios económicos. ¿Y a la accesibilidad …?

Tercer punto. La nueva ley del empleo moderniza la negociación colectiva y la adaptación de las condiciones laborales. ¿Quiere decir esto que sindicatos y acciones sindicales se modernizarán en materia de discapacidad para abordar con amplitud de miras (y trabajadoras) dichas negociaciones? Porque es realmente complicado que los sindicatos de trabajadores con discapacidad, que ocupan por ley un 2% de la plantilla, cuenten con algún delegado en el comité de empresa. Luego, está el hecho de que el 76% de los contratos es por CEE, que cuenta con un solo sindicato. De ahí, las pocas o ninguna denuncias cursadas y menos aún las que dan lugar a fallos a favor del trabajador explotado. Porque eso es lo que hacen.

Las únicas modalidades de contratos, por lo visto, que la reforma aplica en cuanto a discapacidad son los formativos. Que mira, nos vienen al pelo con el siguiente punto.

(Pitido)

(Voz distorsionada) Fórmate en lo que más te guste. De esta forma, no solo tendrás una formación de base, sino te distinguirás del resto.

¡Aiba la ostia, qué pesada con la distinción! Pero es que, además, es evidente que si estudio y me especializado, tendré una formación de base. Pues ahí van nuestros datos que también se distinguen, pero para mal. No vaya a ser que te pillen en un momento de bajón y te hagan creer que es culpa tuya no estar más formada. O que no seas lo suficientemente diferente para este mundo. Yo, me dedicaba a escribir otra cosa. No sé.

(Canción de ‘Shrek’) (Asno) Estoy solito, nadie hay a mi lado. Hoy no habrá problemas, de mí ya se han burlado.

Pongámonos serios. Según estadísticas, tan solo el 17,5% de las personas con discapacidad en edad activa cuenta con estudios superiores. El 21,2% no supera los estudios primarios. El 4,5% no cuentan con ninguna formación. El 10% presenta analfabetismo.

Las personas con discapacidad solo representan el 1,6% del alumnado universitario. Y cuidado, que se ha considerado un hito histórico en la Historia de la Discapacidad en España alcanzar el 2% de representación tras la COVID. Fíjate, y yo que pensaban que habían sido los más perjudicados. Accesibilidad y apoyos técnicos, emocionales, sensoriales, cognitivos, de apoyo mutuo: ¿te han preguntado alguna vez que necesitas? Porque, quizá, eso influya.

Venga, que casi estamos acabando. ¡Cuarto consejo!

(Pitido)

(Voz distorsionada) Prepara tu perfil profesional y domina Internet. Con la aparición de la pandemia, las entrevistas se hacen con videollamada y no saber cómo funciona te hace perder oportunidades. Porque … ¡para desenvolverse por internet no hace falta ser ingeniero!

Y lo dice así, toda jocosa. Bueno, es un texto. El tono se lo pongo yo, tono jocoso. La realidad: el 60% de las webs públicas y el 91% de las no incumple los mínimos legales de accesibilidad. Osea, que hay ingenieros .., que no tiene ni idea tampoco de lo suyo, aunque vayan a la universidad.

¡Info va! Si hacéis una videollamada, sabed que la plataforma más accesible, por ahora, es Skype. Luego, Zoom. Ojalá pudiéramos chivaros software libre con un buen soporte nativo de accesibilidad y no los de empresas carroñeras como Microsoft o Zoom. Pero no acaba de arrancar la accesibilidad en código libre y no sé por qué. Quizá tenga que hacer suyos suyos los estándares de accesibilidad que, al fin y al cabo, vienen determinados por quien vienen determinados.

Ósea que esto es un llamamiento. ¡Hackers de mundo, dónde estáis. Haced de lo vuestro algo accesible que es parte esencial de un Código Libre y Abierto!

Y bueno, para acabar este decálogo de solo 5 puntos, los últimos chascarrillos en formato clave. Toma nota

(Pitido)

(Voz distorsionada) Si tienes un entrevé¡esta sé puntual […]

[…] que queda feo. Ya sabes, si necesitas hacer su del transporte público accesible, sal antes, mucho antes, antes de ayer.

(Pitido)

(Voz distorsionada) Si no tienes discapacidad motriz, cuida tu lenguaje corporal.

A mí esto me parece como mínimo curioso, quizá esté equivocada. No sé vosotras. Da a entender que una persona con discapacidad motriz no se expresa corporalmente. Como si entre movimiento y expresión hubiera un baremo de intensidad que determina lo que es lenguaje corporal o no. ¿Tú que crees? Déjalo en comentarios.

Venga, antepenúltimo chascarrillo.

(Pitido)

(Voz distorsionada) Vete limpita y aseada.

(Canción La-La-La, de D.W)

(Voz distorsionada) Haz preguntas interesantes al entrevistador.

Yo te sugiero: ¿cumple su empresa con la ley de accesibilidad? ¿Qué relación mantiene con el Centro Especial de Empleo que le provee de trabajadores? (Risas) Una cosa está claro, el trabajo no te lo dan. Tú te vas con la cabeza bien alt, sí. Pero el trabajo no te lo dan.

Y, por último, el chascarrillo mandamás, el Rocky de los chascarrillos.

(Pitido)

(Voz distorsionada) Sé positiva y adáptate para que vean que tu discapacidad te acompaña pero no te limita.

(Canción La-La-La, de D.W)

Ay … en fin.

Qué cruz, señoras. A ver si damos por ahí con algún decálogo de buenas prácticas locas y lo añadimos a lo de encontrar software de videoconferencia accesible y de código abierto. Y el preguntas y respuestas a la Nueva Ley de Empleo. Ojalá alguien pueda respondernos. Como siempre, nos quedamos con muchas ganas de saber de ti. Así que vete para nuestra web, redes, comenta y comparte. Y cuídate, cuídate mucho. Muchas gracias por escucharnos o leernos. Y recuerda, si no la conoces a Kollwitz, búscala en Internet que, ya sabes, no se necesita ser ingeniera [ironía]. Y si necesitas que te describamos alguna obra, ya sabes: (voz distorsionada) oh, mamma.

(Canción original del podcast)


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