Iniciativa de Belén Jurado, «cordobesa de los pies a la cabeza y madre de Marcos y Lucía, una preciosa niña con autismo. Creadora de Proyecto Madres, #YNoPasaNada. Miembro de Quererla es Crearla.»
Testimonios
Niño con autismo 7 años… día sí, día también. Intenta entrar al cole como los demás. No entiende por qué la maestra siempre lo coge, lo aparta y se lo lleva al final de la fila. Nadie le ha enseñado cómo se entra en cole, qué es una fila y para qué sirve.
Mi hijo hace 2 años, en la escuela. Tenían que pedir 3 deseos de Navidad. Él escribió estos dos. 1. Deseo morir. 2. Deseo que dejen de molestar y que dejen de meterse con la gente.
Mi hijo con autismo también en el otro colegio. 3° de primaria, reparten los libros de inglés nuevos. Cuando terminan, se le acerca a su mesa la profesora y delante de toda la clase le dice «tú esto no, que no puedes». Y le da uno de 1° de primaria de vacaciones… (actualmente está en 1° de Batxiller sin ninguna adaptación).
Cierto! Produce mucho dolor, impotencia y rabia cómo se trata a muchos niños, niñas y jóvenes en escuela a e institutos. ¡Esto tiene que cambiar ya! Y leer cada uno de los testimonios de #YNoPasaNada me remueve muchísimo ante tanto sinsentido y deshumanización.
Yo tengo muchas del curso pasado, mi Rubén lo pasó muy mal con la tutora que tuvo. Una de ellas hizo 3 grupos en la clase, a Rubén, que como ya sabrás tiene autismo, lo puso de espaldas a sus compañeros en una mesa mirando a la pared. Esa es una de las «putadas» que le llegó a hacer.
El día antes de que terminara el curso, mi hijo por la noche súper ilusionado preparando sus chuches para la fiesta de fin de curso, pero la tutora no le dejó estar y lo mandó con la profesora de (PT) sin sus compañeros. Autismo 💙.
Mi hijo no iba a ninguna excursión, se quedaba en el aula de apoyo… Gracias, Belén.
Nosotros llevamos 5 años peleando para que le pongan los recursos necesarios a mi hijo y para que el P.I. (Plan Individualizado) sea real porque no le adaptan nada de nada en el cole… Cuando tienen dificultades con algo se ignora y ya está. Yo, personalmente, lo estoy pasando muy mal. Siento constantemente que se nos está castigando por llevar al niño a un cole ordinario. La verdad es que es una situación desesperante, una no sabe a dónde acudir para que, al menos, me guíen. 😔 😔 Demasiada angustia y ansiedad.
El último día de cole, en la fiesta de fin de curso, como le molestaba, lo mandó con la seño de PT [Pedagogía Terapéutica] a un aula, solito, así pudo ella disfrutar de los demás niños sin Rubén, que era quien le molestaba.
Para que llevaran a mi hijo al viaje de fin de curso, tuve que pagarme el viaje e ir yo también. Porque no se responsabilizaban de él como del resto de los niños. Como si fuera poco, una noche decidí no ir a cenar y mi hijo fue con sus compañeros de clase. A lo que su profesora me recriminó muy molesta que no había podido cenar tranquila porque mi hijo le había estado hablando todo el tiempo.
Manuel, un niño de 6 años con síndrome de Down, que a sus 3 años era no verbal, tenía una tutora que, curiosamente era PT (Pedagogía Terapéutica) y AL (Audición y Lenguaje) también, pero que no estaba dispuesta a gastar 1 minuto de su tiempo los viernes a la salida del cole para contarles a los padres qué se había trabajado esa semana en el aula. Equipo directivo y de orientación pasaron del tema.
A mi hijo en el instituto le inculcaron la idea de ser «espectador» y no le anticipaban las actividades con lenguaje aumentativo. Con lo que nadie entendía su «no quiero», cuando en realidad quería decir «no entiendo», y así se quedaba fuera de ser uno más, pasando a ser «espectador». Siendo además desconocedor de lo que supone ser un espectador, ya que permanecía apartado sin ver lo que hacían sus compañeros y para qué servía.
No estamos solas ni estamos locas, somos muchos y esto no puede quedar así. Gracias por tu trabajo, Belén.
Estoy leyendo todas estas historias y tengo el corazón encogido, ¡¡es horrible el daño gratuito que se hace a todos estos niños, niñas y a todas sus familias!! No puedo parar de llorar, qué gran pena.
A la mía, con TDA, la invitaron a NO REALIZAR el examen de sexto de primaria de la Comunidad de Madrid para que no bajase la nota media del colegio. 😵💫✍🏼🩴
Mi hija, con hipoacusia, escribía las palabras como ella las oía, pues repitió curso por eso y la frase de su profesora fue: «é moi traballadora, a que mais, pero o esforzo non sempre ten recompensa».
Yo diciéndole que mi hija tiene el síndrome 22Q11 y que le afectó al habla y al oído, y me dijo que a ella no le importaba lo que tuviese, que si no llega, no llega… Lloró tanto cuando vio que no iba con sus amigas para el siguiente curso. Hace de esto 3 cursos y sigo llorando en pensarlo.
Hola, Belén, soy orientadora escolar, autista y víctima del sistema escolar, que es lo que sin duda más me ha marcado en la vida. Me está impactando mucho esta campaña. Sí pasa, vaya si pasa, la escuela sigue haciendo daño, machacando, traumatizando, hoy como hace 40 años, a nuestros hijos como a nosotros. Es desolador.
Quería lanzarte la idea de no quedarnos en este panorama tan árido y desesperanzador. Una campaña similar, cuando esta se dé por cerrada, que nos abra la puerta a la esperanza, que muestra esas pequeñas cosas que se hacen diferentes, esas microprácticas humanizadas que tienen un impacto en positivo, que invitan a creer en positivo, que invitan a creer. Ese profe que miró diferente, que supo ver, acoger, hacer ajustes verdaderamente inclusivos. No sé cómo podría llamarse, pero necesitamos ver qué es posible, conocer ejemplos en positivo, contagiar buen hacer. Saludos y gracias por todo lo que aportas.
La escuela sigue siendo un lugar así de cruel para los diferentes y vulnerables, hoy como ayer.
Estas cosas que pasan y seguirán pasando mientras nos quedemos callados. Entristece leerlo sí, pero es lo que les hacen vivir a nuestros hijos día tras día en los colegios y en la sociedad. Empieza por los coles y los niños ven y acaban desplazándolos… Y es una auténtica mierda todo. Belén, no te jubiles nunca. Me encanta leerte, un fuerte abrazo.
A mi hijo, con TEL Expresivo, casi le suspenden lengua en 2º de primaria, porque en los dictados no escribe las palabras bien.
Alumno con TDAH en clase ordinaria y le dice la ¡Pt! (Pedagogía Terapéutica): «Uy, a tu madre hoy se le ha olvidado darte la pastillita».
Hace dos días: «literalmente, mis 16 alumnos de diversificación son 16 amebas.» Y no va a pasar absolutamente nada.
Alumno con discapacidad intelectual. Lo sientan al lado de la estantería donde hay los colores y los gomets. Así el niño se entretiene y se está quieto un rato mientras la profesora da la clase.
Orientadora escolar. Esta mañana. Recibo informe psicopedagógico del centro anterior de un alumno nuevo. 6 años. Diagnóstico de TEA grado 2. Dice: «no participa voluntariamente en ninguna actividad del aula. Hay que OBLIGARLE». No aclara cómo era que lo hacían. Familias, pedid siempre copia de todo informe que se elabore sobre vuestro hijo. Solicitad copia de todo lo que obre en su expediente escolar y expediente de orientación y notificación y copia de nuevos informes. Luz y taquígrafos sobre la comunicación e información formal sobre vuestros hijos.
Mi niño con autismo. La profesora decía que lo que le pasaba era que tenía mucho cuento, que no tenía autismo y lo que le pasaba era que era muy vago. Sobre tener el diagnóstico de tea, y junto con el psicólogo del cole: reírse de mí en toda mi cara. Colegio inclusivo lo llamaban…
YNoPasaNada, Belén. Excelente iniciativa de compartir todas estas manifestaciones de dolor y algo de frustración que todas las familias llevamos a cuesta, a pesar de nuestro optimismo y ganas de llevar a nuestros hijos por una vida con derechos.
Mi hijo con TEA empezó a hablar con 7 años y el primer día de instituto la seño le dice que se saque el chicle de la boca, cuando en su vida ha masticado un chicle.
¡Gracias por darnos voz! Creo que la mayoría de la gente no es consciente de lo que tenemos que escuchar. Para mí ir al cole ordinario a recoger a mi hija llegó a ser traumático. Nunca nada bueno, como si fuera mi culpa que tenga TEA.
Creo que es de las iniciativas que has tenido más efectivas y más duras de todas las que has hecho, Belén. Leo, pienso y recuerdo todas las situaciones que como madre y como profesora he tenido que vivir y me lleno de indignación y angustia. Llevo todo el día leyendo las publicaciones con este hashtag y no soy capaz de ordenar las emociones. Espero poderlo hacer pronto. Gracias, Belén. Duele pero es necesario.
¡Gracias por esta labor de concienciación, Belén! 💛 💛 💛 Durante unos años realicé acompañamiento en el aula a niños con autismo (el servicio lo pagaban las familias). Estos niños tenían además unas horas asignadas de aula SIEI (Soporte Intensivo para la Escolarización Inclusiva). En una escuela, la psicopedagoga encargada de proporcionar esa atención al niño que yo acompañaba se negó a llevarlo al aula SIEI, diciendo que era muy conflictivo y que ya tenía suficiente con el soporte privado que recibía. La tutora no sabía si reclamarlo o no a dirección.
Mi hijo con autismo los últimos días de colegio en el curso pasado ya no quería ni ir a clase, era un infierno para él, ya que la tutora se portaba muy mal. El último día de cole fuimos su papá y yo a recogerlo porque ya no aguantábamos más desprecios hacia mi hijo y la directora del centro no tuvo otra cosa que decirnos nada más que era mi hijo el que tenía que cambiar la actitud… ¿¿En serio a un niño con autismo le puedes decir que cambie su actitud?? Yo le dije que mi hijo no era el que tenía que cambiar la actitud, que ella como directora de un colegio era la que tenía que cambiar y entender de una vez que él es un niño con necesidades especiales. Ainss, Belén. Si yo siguiera… Tenemos un libro para escribir. Qué mal se portó la tutora de mi hijo el curso pasado, y lo peor que dirección apoyaba a esta ‘señora’… Qué duro es ver cómo se portan mal con un niño que solo desprende amor y cariño.
La tutora de mi hijo con autismo, en una reunión. Le pido por favor que ayude al niño para que los compañeros no lo dejen de lado. Su contestación fue que ella no tenía la obligación de decirle a ningún niño que se juntara con mi hijo, que ella no podía hacer nada.
Querida Belén, te estoy siguiendo estos días con tus posts y tu hashtag, y de verdad que estoy alucinando. Por otra parte, este hashtag sería extrapolable a cualquier otra situación que sufrimos las personas con discapacidad, cualquiera que sea esta. Y no pasa nada con el incumplimiento de la normativa de accesibilidad. Y no pasa nada con la vulneración del derecho de igualdad de oportunidades. Y no pasa nada si las aceras se llenan de veladores y otros obstáculos. Y no pasa nada si se abandona cualquier proyecto de asistencia personal. Y no pasa nada si no podemos entrar a cualquier bar o restaurante por el escalón en la puerta y, si entramos, no existe un baño adaptado o este sirve de almacén al local en cuestión. Y no pasa nada por tener que colocarnos en primera fila en los cines. Y no pasa nada si la discafobia aumenta día a día. Y no pasa nada si, aun denunciando estas situaciones, las distintas administraciones ni siquiera se molestan en responder o, si lo hacen, las respuestas son surrealistas y por supuesto no solucionan nada. Y no pasa nada si se conceden subvenciones ingentes al amigo de turno, mientras los más vulnerables se pudren o se pierden en los laberínticos vericuetos de la burocracia para solicitar cualquier ayuda o para reclamar algo que por justicia les corresponde. Las leyes y normativas no sirven para nada si no se aplican, porque el papel tiene la capacidad de aguantar todo lo que le echen. Un abrazo grande.
Excluyeron durante tanto tiempo a «las minorías» de todo tipo de representación, que ahora cualquier inclusión les parece forzada.
Mi hijo siempre está solo en el recreo y nadie nunca hace nada. Lloro todos los días a todas las horas.
Cuando me dicen que estoy loca por reclamar los derechos de mi hijo pienso que sí, estoy muy loca pero de dolor y frustración porque con mi otro hijo, que no tiene autismo, nunca he tenido que reclamar nada, nunca me han llamado loca. Nos quieren calladitas, pero eso se acabó. Gracias, Belén.
Alumno autista de infantil que sacan de clase cuando las jornadas de puertas abiertas para que las familias vean todo maravilloso no vaya a ser que en ese momento esté con una rabieta y, claro, «eso no da una buena imagen».
Lo que estás haciendo con tu iniciativa es tan grande que no te imaginas, porque estás visibilizando todo lo que ocurre en las escuelas y que siempre se ha ocultado bajo llave. Soy maestra, estoy contigo. Muchas gracias, Belén.
4° Primaria. Tutora nueva. Entre sus ideas, mandar a callar a los niños continuamente con un silbato. Mi hijo (TEA) estaba todos los días nervioso por los gritos y ocurrencias de la tutora. Incluso desde el centro le echaban la culpa a la «sombra» que tenía mi hijo. Llegó un día que estaba tan nervioso mi hijo que le pegó a una compañera. Solución: expulsar a mi hijo. Incluso dijeron que iban a cancelar una excursión por culpa de él. O sea, querían poner a los demás padres en contra nuestra. Hasta que le dije que eso era discriminación y que eso de expulsar a un niño con TEA solo salía en las noticias. De la tutora solo sabían decir que ella era así y que poco podían hacer, que le decían que hiciera las cosas de una manera, pero no hacía caso. Fue un año horroroso para nosotros.
A mi hijo TEA (entonces no diagnosticado), cuando estaba en 2° Primaria le castigaron varias veces expulsándolo al aula de Infantil donde, por carecer de silla y mesa para él, debía sentarse en el suelo a hacer la tarea que no había logrado terminar al mismo tiempo que sus compañeros porque era un «niño pequeño». En el colegio no informaban de dificultad alguna, su tutora solo decía que era un «vago». Dos años después y conociendo ya su diagnóstico se atrevió a contárnoslo. Corroboramos con compañeros que esto había pasado. Los profesores a cargo nos habían ocultado estas expulsiones.
A mí llegaron a decirme que era mejor que fuera a especial porque estaría allí todo el día y que, así, me ahorraría dinero porque tendría todas las terapias. ¿Y quién te dijo a ti que a mí me «estorbaba» mi hija? ¿Y que no quería gastar en terapias?
«El alumno tiene una conducta escapista y en lugar de trabajar esa modificación de conducta, se toma la medida de mantenerlo encerrado en el aula mientras sus compañeros salen a recreo…»
Pandemia. Cuando recibimos las tareas en casa veo que las actividades para el grupo puede realizarlas mi hija con alguna adaptación sencilla. Realiza las tareas y recibo un correo de la tutora bastante molesta porque si yo le hago las adaptaciones, ella no le piensa dedicar ni un minuto más a la niña…
Pandemia. A mi niña Tea el pasado año con 4 años no la dejaron participar en un acto de baile. Una auxiliar la aguantaba mientras ella lloraba e intenta ir con sus compañeros. No querrían que les estropeasen su maravilloso baile. Al llegar a casa la niña me lo contó llorando. El resto del curso entraba llorando al cole… me hierve la sangre al recordarlo. Ojalá le hubiese dicho algo a la tutora en aquel momento. 🙁
Pandemia. Hola, Belén. Somos tres chicas gitanas de los barrios más pobres de Madrid. Nos han hablado de ti y de tu campaña y queríamos decirte que de nosotras las gitanas nadie espera nada. Si queremos estudiar tenemos que estar constantemente demostrando que podemos. No nos permiten tener un solo fallo porque entonces «eres gitana» y las gitanas no estudian. Gracias por lo que estás haciendo y dale un achuchón a tu Lucia.
Adán, niño TEA de 5 años, le suspenden la mayoría de asignaturas, entre ellas inglés. Curiosamente a él se le da genial este idioma. La profesora dice que si ella pregunta y el niño no contesta, en ese instante está suspenso, da igual que se lo diga media hora después, ya no le sirve. Él siempre está suspenso.
Los docentes también tenemos que cambiar el sistema desde dentro y denunciar estas malas prácticas y falta de humanidad. No vale que pese más el corporativismo que la vida de las personas a las que se les está humillando con ese trato. Las familias necesitan apoyo no juicios/excusas para justificar lo que no se hace desde el sistema. Tenemos que cambiar este entre todos. Hay que ser valientes como nos demuestran nuestros hijos e hijas todos los días en su lucha personal que no debería ser así. Tendría que ser un disfrute y algo positivo. Vamos a ser valientes.
Niño de 8 años disléxico, al cual someten a dictados en inglés recurrentes donde se le califica toda la ortografía.
A mi hijo le dejaban al final de la clase aburrido y, cuando le daban crisis y se salía de clase, lo dejaban solo vagabundeando por los pasillos chillando. Y, luego, mandaban a otra alumna a buscarlo.
Yo en el colegio no lo veía, pero en la guardería daba todo el tiempo vueltas al edificio y jugaba solo, mientras los demás escuchaban un cuento debajo de un árbol en el césped.
Soy de Venezuela, Estado Bolívar. Mi hijo tiene autismo leve y va a una escuela regular y para que lo acepten debo ir con él y permanecer en el aula. Lo ven como un niño extraño, no es fácil la falta de empatía.
La mía: esperando al autobús, los niños están jugando al escondite. Mi hija de 6 años (TEA y TDAH), cuando sale de su escondite, se habían marchado todos. Le echaron la culpa a la monitora, a partir de aquel día tuvieron que esperar el bus en fila, pegados a una pared.
Chico TDAH, con rasgos TEA. Durante todo infantil conectado en clase al ordenador de la profe viendo YouTube mientras sus compis hacen la clase.
Chico con TDAH en 6° primaria. El PT (Pedagogía Terapéutica) en la reunión de fin de curso dice a los padres «debéis estar preparados, en la ESO los chicos cambian mucho, y puede ser que vuestro hijo sea tema de burlas porque, claro, como no se comporta como los demás…»
Final de la primera evaluación de segundo de la ESO y me entero de que el profe de castellano no le ha dirigido la palabra a mi hija en todo el curso. Ella está allí todas las sesiones, quieta, sin tareas, callada, mirando al infinito… día tras día.
Trabajos en grupo que se han de hacer fuera de la escuela y nadie interviene cuando dejan fuera a una sola niña de toda la clase.
Mi hija TEA, el primer día de infantil. Me devolvieron todos los libros porque ella no podía hacer ESO. A final de curso teníamos que llevar una bolsa para los trabajos y a mí no me hizo falta porque traía de todo el curso 4 fichas, literalmente. Después me entero de que a la niña la tenían toda la mañana metida en el arenero del patio para que no molestara a sus compañeros.
Mi hija TEA presentaba problemas de conducta en el aula específica porque se le estaba trabajando por debajo de sus posibilidades lógicamente. Me lo comunican y como les digo que solo lo hace allí, que no es un comportamiento generalizado y que algo pasa en le colegio para que la niña se comporte así, deciden ocultarme durante meses que la niña llora de dolor (tiene una enfermedad que cursa con dolores fuertes). Me entero por personal del colegio que esto está pasando y ellas lo niegan en todo momento cuando la niña está teniendo dolores diarios en casa. Eso es maltrato.
Desde que escolaricé a mi hija con TEA en el centro educativo, cada pocos días me citaban en el despacho de Dirección para invitarme a que dejara a la niña en casa porque «era lo mejor para ella».
El día que fui a matricular a mi hija mayor al centro educativo asignado, porque era el único colegio con los recursos educativos que necesitaba la niña, la directora me dijo que si estaba seguro de llevarla a ese colegio. Que no era un sitio adecuado para ella porque había 250 alumnos más.
A mi hija la ponían a sumar y no se sabía la recta numérica… ¡¡Qué gran maestra, qué gran colegio y gran administración!! ¿Y qué pasa? Nadaaaaaa. ¡¡Ponemos denuncia y noooo pasa nadaaaaaaaa!! Esto tiene un nombre: abandono escolar por parte de la administración.
Lo mismo le hacían a mi hijo, con 8 años no lo dejaban estar en su aula, lo llevaban con los de 4 para que jugara a las cocinitas. 😡
Orientadora escolar. Visita de la especialista en TEA del Equipo de Orientación Específico. Entrevista con madre en mi presencia. No hay dificultades de integración en el aula, no hay crisis, no hay conductas de agresión o autolesión (y aun si eso ocurriese, ojo a dónde apunta, a la extralimitación, al intrusismo, a la falta de ética y profesionalidad que sigue). Nos marca como objetivo al centro que no se levante de la silla en ningún momento de las sesiones e insta a la madre a acudir a su neuropediatra para que se le recete risperidona y corregir la «situación». Lo que hay es escasa atención conjunta y sostenida y un perfil de buscador sensorial que, cuando necesita descansar, acostumbra a recorrer el espacio explorando con los sentidos y buscando estimulación. Nada que pueda ser considerado un «problema».
El director del cole de mi hijo, el segundo año de estar en el centro me recibió el primer día con «la feliz» noticia de que ya había encontrado un cole adecuado para mi hijo… 🤨 🤨 🤨
A mí me dijeron en preescolar 1 era Nivel: «Rosaura, y tú ¿¿por qué traes a Alexandra para el preescolar, es que no tienes quien te la cuide en la casa??» Mi hija tiene condición síndrome de Down y ya tenía 4 años. Hoy día continuamos luchando para escolarizar.
Nunca me dijeron nada bueno de mi hijo, todo era malo…
En el cole de mi nieto. En 4°, hacían las salidas por el entorno el día que él iba a terapia para no tener que llevarlo. En 3°, las hizo todas sin ningún problema.
En una reunión de 3° primaria, la orientadora del cole nos dice: «debéis entender que hasta aquí ha llegado, creo que tenéis demasiadas expectativas». Nos levantamos y nos fuimos.
Matriculé a mi hijo en el cole ordinario de su hermano. Me dijeron que ellos no tenían recursos, que me lo llevara al cole donde había aula específica. Al negarme, me dijeron que lo pondrían en conocimiento de asuntos sociales ‘porque la familia no miraba por los intereses del niño’.
Mi hijo muchas veces está solo en el patio. Mientras el resto de niños está en el aula, él está ahí sin supervisión. Es educación especial, el patio da a la calle. Yo no trabajo y voy pasándome por ahí y lo veo ahí solo. Me da mucha pena cómo se les trata. 😢
A mi hija con síndrome de Down después de varios cursos en el instituto. Cuando llegó a cuarto de la ESO, le tocó una profesora que, en medio de la clase, dijo: «yo no he estudiado para dar clase a estos niños. Hay otras alternativas para ellos» (contado por los compañeros de clase). Hoy día se sacó la plaza para inspectora de Educación y está ejerciendo… Si hay muchas inspectoras como ella, qué inclusión se puede conseguir.
Mi hijo el año pasado iba dos horas a la escuela y lo expulsaban del colegio, pese a ser educación especial. Lo expulsaron del comedor, no se podía quedar ya más a comedor y, así, estuvo dos años que no iba a comedor, ni tampoco apenas a la escuela. Si un día tenía una crisis, me llamaban y me decían: «mejor que pase unos días en casa». 🤦🏻♀️
Hola Belén, aunque no te conozco en persona, me gustaría darte las gracias. Gracias por hacer públicas algunas de las malas prácticas que ocurren en los centros. Esto solo evidencia la necesidad de cambio del Sistema Educativo hacia una perspectiva más humana y justa. Creo que es una cuestión ética que los docentes comprometidos seamos motores de cambio en nuestros centros para evitar que este tipo de cosas. Esta es la única razón por la que este año me he presentado a directora de mi centro. Los cambios parten de la necesidad, pero también de la voluntad de cierto profesorado que no estamos de acuerdo con el actual statu quo. Es duro luchar contra las trabas de algunos compañeros, compañeras y la administración siendo equipo directivo, así que no puedo llegar a imaginarme los muros que las familias os tenéis que encontrar. Soy consciente de que los cambios son lentos, aunque imparables. En mi opinión el punto clave es la unión de alumnado, familias y docentes comprometidos. De ahí pueden salir grandes cosas en los centros. Belén tienes toda mi admiración, sigue poniendo caras coloradas, exponiendo y denunciando situaciones intolerables. Un abrazo.
6 años. Problemas de atención sin diagnóstico. La profesora me encerraba en un aula a oscuras durante horas.
Hola, cuánta razón llevas en todo. Yo tengo un hijo con autismo leve. Me presionan en el cole para que vaya medicado. No lo aguantan si está muy nervioso.
De mi niño me decían: «no es que no sepa hacer las cosas, no las hace porque le tenéis muy consentido».
La psiquiatra del CSMIJ de Mollet Vallès: (después de escuchar a mi hija durante 3 minutos y DELANTE DE ELLA): «Tu hija tiene un TDAH muy leve. Si de aquí dos años la cosa va a mal y fracasa, volvéis.»
Soy orientadora, el curso pasado de un aula abierta. Las maestras del aula y yo no paramos de luchar por los derechos de esos niños, por que hicieran más transiciones a sus aulas de referencia, por que fueran a las excursiones, por que en sus clases no estuvieran haciendo fichas sin sentido, sino los mismos contenidos que los demás, adaptados a sus necesidades, etc. Es muy triste decir que no los sentían alumnos «suyos», eran del aula abierta. Muchas veces volví llorando a mi casa. Mil gracias por tu iniciativa.
Conozco algún caso similar en un centro concertado, donde el tutor decía que el niño TEA levantaba la mano para decir cosas «incoherentes», por lo que no estaba capacitado para continuar, recomendando que se le «matriculara en algún sitio más adecuado para él». Lo más sangrante es que la jefa de estudios, la coordinadora y el orientador hicieron corporativismo, apoyando al tutor hasta límites muy dolorosos para la familia del alumno.
Me llegaron a decir que no lo aguantaban sin medicación.
Niño de 10 años con autismo. Una de sus estereotipias es hacer un ruido con la nariz y garganta. Se incrementa cuando está nervioso. El profesor lo amenaza si no para. Al ver que no para, le vacía el vaso de agua en la cara delante de toda la clase, mojando su mesa y libros. La familia se entera por los otros compañeros de esta situación y de otros más, perplejos por la humillación.
¡La inspectora del cole de mi hijo me dijo que yo era una madre muy molesta! ¡Así tal cual!
Yo tuve dos mellizas de Primaria que nacieron prematuras y a su madre, tal cual lo escribo, le sueltan estas palabras textuales: «tienes que llevarte las niñas a otro colegio porque aquí no hay maestro ni sitio para ellas». Y esa mujer cómo se come eso. Bueno, da igual, total ‘no pasa nada…’.
¡Gracias! Por darnos voz a los muchos padres que hemos vivido experiencias horribles con nuestros pequeños en el colegio. Nosotros lo tuvimos que cambiar de colegio. Tenemos la esperanza de que ahora todo irá mejor… Después de haber escuchado de boca de la directora de Primaria y de su tutora «que habían hecho todo lo posible, pero que se les había hecho muy difícil, imposible…» Con 8 años que tiene nuestro hijo… Pensamos que el mundo se nos había venido encima, pero NO. No nos rendiremos jamás, porque nuestro hijo tiene derecho a ser atendido como corresponde, a no ser marginado, estigmatizado ni encasillado. Lucharemos siempre por su educación, su inclusión y la de todos los niños TEA. Gracias, de verdad. Lo peor ya ha pasado para nosotros, o eso esperamos. ¡¡Al menos, este camino nos ha hecho más fuertes!!
La A.L. (Audición y Lenguaje) del año anterior me insinuó que no debía preocuparme por los libros en primero de Primaria, que le podían «adaptar» el material. No solo no le he hecho caso, sino que el material visual que he llevado lo quieren utilizar para todos los niños de 6 años de clase… Si tengo que esperar que alguien haga adaptaciones visuales, estoy bien jodida.
Empieza el curso 1° de la ESO, chico TDAH. «Tenéis que saber que estará aquí en 1° y 2° en la ESO, después deberíais llevarlo a otro sitio, no será capaz de aprobar ningún curso…»
Una chica con dislexia compañera de mi hija en 3.º curso de un grado en la Universidad. Hoy le ponen una prueba tipo test y le dan a todo el alumnado 15 minutos para hacerlo, a ella también. Ha suspendido la prueba porque necesitaba más tiempo. La flexibilización del tiempo es una medida que deben poner en marcha para el alumnado que lo necesite. Mi hija le ha dicho que se lo dijese a la profesora. Contestación de ella: «les he escrito un email a todos los profesores y se supone que deben estar informados de todo el alumnado que precisa adaptaciones de acceso… Ya estoy muy cansada de tener que estar continuamente peleándome a todas horas. Toda la vida así.»
Mi hijo 12 años, desde los 3 en el mismo colegio, sin problemas. Al empezar al ser consciente por su edad de injusticias e insultos que no le gustan, se revela hacia esas cosas, sufre bullying y acoso de un profesor. Empieza a faltar, se nos echa encima Educación y Menores. Por fin consigo diagnóstico en la Seguridad Social. No le hacen las pruebas, lo pasa tan mal en clase y le hacen tantos desprecios, que se encierra en su habitación y no sale de casa. Para acabar con este encierro, vienen a casa y lo ingresan en psiquiatría infantil, lo llevan hasta el hospital de Santiago sin visitas de padres ni llamadas, ni tan siquiera nuestras, por orden judicial. Todo eso le ha llevado a tener un trauma que a día de hoy, con 20 años, no es capaz de estar en un aula. Todo lo está haciendo a distancia. El niño molestaba en el centro, con lo cual perfecto que dejara de ir por iniciativa propia. Y a su melliza le hicieron la vida imposible para que también dejara de ir a ese centro. A mi hijo le destrozaron la vida… 🥹 🥹 🥹
La tutora de 4° de Primaria me lo dijo así, tal cual. «¿Tu hijo qué hace aquí? Esto es un colegio.» !!! 😫 😫 😫 😫
Toda la vida jugando sola en el recreo. Siempre elegida la última para los equipos en clase de Educación Física. Acoso escolar directo y claro en varias ocasiones. En los bailes de San Isidro tuvo que bailar con el profesor. Jamás intervino nadie ni nos apoyó nadie en el centro.
Niña con TDAH y dificultades emocionales. Necesita adaptaciones que están recogidas por ley. Años peleando para que se las hagan. Años sin adaptaciones. Hasta que un día amenacé con ir a Inspección y ahí ya, por fin.
Niño autista de 6 años. Primer contacto con su profesora. Me dice que le dé media pastillita, que así le facilitaré la vida y a ella, el trabajo.
Escuela que invalida el diagnóstico de Autismo. Son muchas cosas que contar… Entró a los 5 años y ya tiene 11, más de 5 años de sufrimiento. Me parece una barbaridad… y no pasa nada… es muy triste. El psiquiatra me insinúa que no siga reclamando porque es el niño quien está en la escuela y la pueden tomar contra él. Le respondo: «no estoy pidiendo favores, son sus derechos. Y si la toman con él por eso, ya sería un delito…»
Una alumna con autismo tipo 1 que recibe el diagnóstico a los 12 años y se pasa toda la Primaria, Secundaria y Bachillerato apartada, sin oportunidad de socializar.
Niño de 10 años con dislexia, discalculia y TDAH. Sin adecuaciones en inglés. Como mamá, voy a plantearlo a la profesora y esta me responde (de muy mala manera) que el niño debe poner de su parte porque tiene una negación y una muy mala actitud hacia el inglés. Yo me pregunto, ¡¿cómo no va a tenerla si no está recibiendo una sola adaptación?! ¡Se niega porque no tiene forma de entenderlo! Bronca. Impotencia. Indignación. Mucha. Gracias por dar visibilidad a estas prácticas tan poco inclusivas que se dan día a día en los colegios y que hacen tanto mal a los niños y a sus familias. ¡Gracias!
Te venden que es un colegio super inclusivo, maravilloso (de cara a la galería) y, luego, cuando tiene que pasar a 2° de Primaria, te dicen que creen que ellos no le pueden enseñar al niño. Mi hijo tiene un retraso académico de 5 años: 3 años porque la querida maestra de Infantil decía que era un perro y 2 años más porque la de Primaria no quería que se agobiara y no le enseñaba nada. Solución, irnos de ese cole. Sigue con publicidad SUPER INCLUSIVA…
Belén, ahí va una de muchas. Después de pelear lo indecible por cambiar a mi hijo de Educación Especial a ordinaria, con la recomendación incluso del centro especial, lo primero que me suelta la orientadora en la primera reunión es que, para el cambio a Primaria, mi hijo volvería a Especial. No trabajaron nada. Cuando llegó el cambio a Primaria, intentó cumplir su predicción, falseando informes con la ayuda de la tutora y la PT (Pedagogía Terapéutica) del aula preferente. Entre otras lindezas, «nunca podrá escribir ni leer». No lo consiguieron. Le recomendé que se comprara una bola de cristal y abriera un gabinete. Fue el principio del vía Crucis que me hicieron pasar y solo era educación infantil. Le pusieron adaptación curricular significativa en segundo y tercero de Infantil para preparar el camino a especial. El cambio fue a otro centro preferente en el que sí le dieron la oportunidad de demostrar lo que sabía. En septiembre, escribía en mayúsculas y leía frases cortas Gracias, Belén, por darnos voz.
En la escuela de mi hijo me dijeron llevando solo dos semanas de inicio de colegio, que si no pagaba los 100 euros de cuota fija, el niño no podía ir de excursión. O sea, castigan al niño sin hacer nada. Es una escuela de Educación Especial. Alucinante.
Hola, Belén. Ahí tienes el mío. Mi hijo con parálisis cerebral, 7 años su primera epilepsia. Me recibe su tutora y la profesora del aula de integración de Secundaria, su testigo. Sacaban a mi hijo del aula ordinaria teniendo su asistente personal pagado por nosotros y nos negábamos. No querían a la Asistente Personal. La tutora coge el teléfono para decirme que ella llama a cualquier centro para cambiar a mi hijo de colegio. Se revuelve y se sube en la mesa para casi agredirme. La misma profesora, su tutora un año antes, me cita y voy con la psicóloga privada de mi hijo. Su cita era para decirme que no hablase con las madres fuera del colegio, que me lo prohíbe. Yo estaba embarazada de tres meses. Aborté al día siguiente. Con 16 años, lo recibe la profesora del aula de integración y ha sido una amargura muchos años para echarlo como lo han hecho. Hoy más tranquila, pero muchísimo dolor.
Hola, Belén. Dios te bendiga. Quise comentar un post, pero en verdad me da miedo que alguien lo vea y en este último año la vuelvan a agarrar con mi hijo.
33 años después de la LOGSE nuestras administraciones se empeñan en que las orientadoras sigamos categorizando a nuestro alumnado con etiquetas todas ellas clínicas y economicistas (de unas se derivan recursos y de otras no) que lastran al que las lleva y condicionan gravemente su trayectoria escolar.
33 años después afirmamos que garantizamos una escuela inclusiva cuando las únicas barreras que se analizan en los informes. Y en los dictámenes de escolarización en cuyas portadas se recogen los datos personales de alumnos y alumnas (aunque se utilicen los eufemismos de evaluación socio-psicopedagógico o evaluación técnica para la inclusión educativa, por ejemplo) son las que se atribuyen a los niños y niñas o a sus familias, a los que se hace responsables de no aprender.
33 años después seguimos teniendo asignada la función de contables de los recursos especializados en función de la que sumamos horas y dividimos sesiones para que se ajusten a las hojas de cálculo de los servicios de inspección educativa porque la dotación se realiza en función del alumnado NEAE y no de la ratio total como con cualquier otra especialidad.
33 años después seguimos sin identificar ni visibilizar las barreras a la presencia, a la participación y al progreso, o al menos estas no constan en ningún documento oficial. 33 años después seguimos instalados en el modelo de espera al fracaso, por el que esperamos a que el alumnado fracase, a sabiendas de que lo va a hacer, cuando disponemos de evidencia científica que nos permite diseñar e implementar programas preventivos en las aulas desde incluso antes de iniciar la escolarización.
33 años después seguimos generando indefensión aprendida en niños y niñas a los que sometemos (aunque sea de manera no intencionada) a experiencias de fracaso desde los tres años. 33 años después seguimos leyendo con horror cómo las madres denuncian violencia y abandono institucional.
A mi hijo le hicieron bullying con 4 años. Desde los 3 siempre, siempre, en el patio y no hacían nada. Le llevé a la maestra y a la EOE (Equipo de Orientación Educativa) libros de patios inclusivos que compré yo y no los vieron. Dijeron que no era justo para los demás. Sin leerlos.
Todos los cursos de Primaria la orientadora te hace la misma pregunta: «¿¿no la mandaréis a secundaria, no??»
Cuando mi hija iba al colegio ordinario, su tutora un día me dijo: «lo siento, pero no tengo tiempo para ella».
En la graduación de mi hijo todos los niños iban con chaqueta menos el mío, aparte de que con él nadie quiso entrar de pareja al salón de actos. ¿Con quién entró? Con otra chica con graves problemas de ataques epilépticos que casualmente tampoco tenía pareja.
«No decimos que no podamos atenderla, decimos que creemos que estaría mejor en otro sitio.» Y delante de ella: «es que tiene que estar con los suyos» Y luego les extrañaba que se negara a entrar en clase, cuando le estaban dejando muy claro que no tenía que estar ahí.
Conversación con inspectora sobre las aulas de aprendizaje de tareas: -Entonces ¿dónde vas a matricularle? -En ninguna -Pero ten en cuenta que hay de diferentes «intensidades». La segregación dentro de la segregación. Primero los etiquetan, y una vez segregados, vuelven a clasificarlos.
Mi hijo con 4 años, TEA. Su primer año de cole y nos tocó una tutora no muy cualificada que no comprendía las actitudes de mi hijo, como ser un poco más lento en los estudios, que sea más nervioso. [Me dijo] Que pagara una sombra para que ella esté más tranquila, que si lo podía medicar… cosas muy bárbaras. Pero menos mal que esa profe ya no está y este año mi hijo va feliz al cole.
De niña decían que era una vaga, que no quería hacer nada por qué no entendía lo que explicaban en clase. La profesora me obligaba a mirarle a los ojos mientras decía que era una maleducada. Siempre me comparaban con mi hermana porque sacaba sobresalientes y todo lo hacía perfecto. Era la rara que no jugaba con nadie y se quedaba sola, la que nunca llegaría a ser nadie y solo gustaba llamar la atención. Ahora con 38 años soy diagnosticada de autismo gracias a mi hija, que también es autista. Lucho para que ella ni ningún niño más pase por lo que yo pasé.
Cuando pasé a Primaria me hacían bullying bastante bestia, me llegaron a romper una muñeca, tirarme por unas escaleras… Pues ya no tenía ningún lugar seguro. Salud mental no valió para nada, solo para que me medicaran.
Mi hijo es TDAH y en el colegio siempre me decían lo mismo, es malo. Escuchaba cada día a las madres cuchichear en la puerta porque siempre salía castigado. En 4° de Primaria le expulsaron 2 veces y en el escrito que me hizo la profesora para el neurólogo ponía: «se ha asomado por la ventana haciendo amago de tirarse, a lo que los compañeros animaban para que lo hiciera.» Pero el problema era mi hijo.
A mí la orientadora me dijo: «la inclusión es muy bonita, pero cuando tu hija no pueda más, para la especial.»
La directora del anterior colegio al firmar en disconformidad el dictamen de mi hija, le dice a mi marido que firmara conforme que se puede. Al salir de la sala tuvo un ataque de ansiedad.
La tutora, en una reunión, les dice a los padres que compren unos cuadernillos de matemáticas. A una mamá con su hija con síndrome de Down, delante de toda la clase, le dice que no importa que los compré para su hija.
Pido copia del informe psicopedagógico de mi hija y me piden que, primero, firme una autorización para acceder a sus datos médicos. Esto fue la orientadora.
Me da pánico, terror, todo lo que estoy leyendo. Mi hijo tiene 5 años, diagnóstico de TEA por valoración en el cole, parálisis cerebral con problema motor, y tienes que confiar todos los días en que tu hijo está bien porque se va con las técnicos encantado, pero realmente ¿es así? Él habla, pero no tiene lenguaje funcional ni entiende lo que está bien o mal, no cuenta nada del cole y vamos a ciegas sin saber realmente cómo está él allí. Nadie cuenta nada.
Mi hijo (diagnosticado de TDAH) sufría tanto en el colegio que, con tan sólo siete años, un domingo por la noche me dijo que preferiría estar muerto a tener que ir al cole al día siguiente.
En 1° de la ESO sufrió acoso escolar y el centro siempre lo negó con el apoyo de Inspección Educativa. Sufrió una agresión que nos llevó a un proceso penal y las palabras de la Orientadora fueron «fue un accidente y los accidentes ocurren».
La soledad del alumnado, esa que traspasa casa patio de los colegios de todo el mundo… Gracias, Belén.
Pedir una tutoría para entregar el diagnóstico TEA (en 5° Primaria) y que la tutora diga: «pues a mí no me lo parece». Todo el curso sin las adaptaciones que necesitaba, hasta el punto de que pasó a 6° con Lengua suspensa. Esa tutora es hoy la directora de ese centro.
Yo denuncié al inspector del colegio de mi hijo que, por entonces, tenía 10 años. Mi hijo estaba hablando de suicidio ante el acoso que recibía. El inspector me respondió que el Asperger es un comportamiento que se cura en casa.
Mi hija, con diagnóstico de autismo en 2° ESO, estaba en la clase más ruidosa del centro, se la pasaba la mayor parte de la jornada tapándose los oídos y pintando gatos porque no trabajaban con ella a excepción de su PT (Pedagogía Terapéutica). Cuando pedí el cambio de aula, me lo negaron porque podría sentar precedentes para que otros padres con niños sin diagnóstico alguno pidieran lo mismo.
A mi hijo en el colegio, aportando papeles de discapacidad reconocida, le deniegan adaptación curricular y apoyo porque como académicamente va bien, no le hace falta.
La profesora de Infantil se olvidó de mi hijo y se tiró más de 30 minutos en el baño, sin saber qué hacer y super desorientado. Colegio INCLUSIVO…
Mi hijo autista de 6 años. Un día llego antes a recogerlo del cole y le veo dando vueltas solo por el patio mientras sus compañeros hacían Educación Física. Al llegar a casa le pregunto y me dice que SIEMPRE es así. Que «como no entiende la explicación de la profesora y no sabe hacer nada, para que no moleste le deja estar dando vueltas por el patio». ¡Todo un curso así y nadie NUNCA dijo NADA! Inmediatamente lo comuniqué en el centro y ahora le anticipan las clases y hace EF como todos.
En la clase de mi hijo llegaron a decir las mamás de otros alumnos y alumnas que la clase iba mal por mi hijo.
Yo sé de sitios donde han llegado a recoger firmas para presionar a una familia para llevar a su hijo a Educación Wspecial. Y recuerdo ahora un caso terrible de una alumna en el Rincón de la Victoria en el que hicieron huelga las familias y dejaron de llevar a sus hijos.
Mi hija TEA con tres años tras la pandemia. Solo la dejaban permanecer en el colegio de 9 a 12 porque no se adaptaba. Estuvo sentada sola en una mesa todo el curso porque como gritaba y alguna vez mordía, podía contagiar el covid. Debe ser la única niña que gritaba, lloraba y mordía en Infantil… Llamamos a Inspección y ¿sabes qué paso…? No hicieron nada.
«Tendrías que estar agradecida de que en este colegio respetamos mucho a tu hijo y nos adaptamos todos a él. No en todos los colegios harían lo mismo.» Y a ‘respetar’ se referían a no echarlo, pero sí a invitarnos educadamente a llevárnoslo. Todos tenían deberes menos él, todas las agendas usadas menos la suya. Nada de información y teniendo que rogar para saber qué hace mi hijo todos los días en la escuela.
He sido testigo del maltrato de un equipo directivo hacia el alumnado y a las familias. En realidad, hacia toda la comunidad educativa. ¿Quién sufre con más saña ese maltrato? El alumnado que está en la diana en ese momento. Sobre un alumno en concreto ha sido un maltrato muy MUY GRAVE. Físico y sobre todo psicológico (que no se ve), hasta el punto de provocarle fobia escolar. Aislamiento y coso laboral a profesionales que no comulgan con ruedas de molino. Todo denunciado a la Conselleria de Educación. Y no ha pasado nada. Un centro educativo donde no se puede vivir. Donde no se puede convivir. Donde no se acepta una crítica y se arma «un cristo». Donde se coarta la iniciativa. Donde hay un ambiente de trabajo que, cualquier parecido al de un centro educativo, es mera coincidencia.
Soy docente y madre. Creo que quien no entiende es porque no quiere entender… no es un problema de desconocimiento, sino de capacitismo e ideología.
¿Cuántos hemos tenido que medicar a nuestros hijos por culpa del colegio? Este es otro melón.
«Mamá quiero dormirme y no despertar nunca más.» Mi hija con 8 años.
El niño no tiene autismo, es su madre que está empeñada en que lo tiene. El niño solo necesita que le pongan límites. (La tutora)
«Es que en clase no solo está tu hija… tengo 30 alumnos que atender.» Y yo pensando, no tienes 30, sino 31 con mi hija. Pero atender las necesidades de ella y realizar las adaptaciones que requería se interpretaba como que se quitaba tiempo de atención al resto de los alumnos que realmente lo merecían más y lo iban a aprovechar mejor.
Yo tuve que llevar certificado médico para que en el comedor escolar le dieran comida batida a mi hija de 3 años con autismo y trastorno grave de alimentación. Se negaron a hacerle dieta pasada. Lo único que conseguí fue que le batieran los macarrones. Por supuesto, yo llevé la batidora comprada por mí. La cocinera (entonces no era catering, había cocina) se negó a hacer la dieta incluso con certificado médico. Mi hija estuvo un curso entero sin comer. Nunca pude volver a apuntarla a un comedor y tuve que modificar el horario laboral para poder encargarme de sus comidas hasta hoy. Sigue con dificultades en la alimentación y con restricción de alimentos y texturas a sus 18 años.
Hola, Belén. He conocido tu movimiento por medio de una amiga. Yo tengo un hijo con retraso generalizado del desarrollo y con TEL. Hace dos años sufrió bullying por parte de tres compañeros de su clase. Se dedicaban a contar hasta tres, que mi hijo corriese y ellos le daban patadas y puñetazos en la cabeza. Un día, de un puñetazo en los riñones lo tiraron por las escaleras. Su profesora me dijo que es que mi hijo era muy «picón» y, para colmo, le montó un número delante de toda la clase diciéndole que por qué mentía. Aún hoy se me caen las lágrimas… y tristemente ¡no pasó nada! Un abrazo.
Me gustaría primero felicitarte y, luego, contribuir con dos situaciones que viví cuando era alumna en prácticas de Magisterio. En una de las clases había una niña considerada por la tutora como la mejor de la clase. Como decían las notas en alto, cuando ella sacaba un 10 la tutora obligaba a sus compañeras y compañeros a ponerse de pie y aplaudirle mientras ella se subía a su silla y disfrutaba de sus aplausos.
En otro caso, tutora que castiga cada día sin recreo y saliendo 10 minutos tarde del colegio a todo su alumnado. Hay un niño al que su familia no lo puede recoger y coge el bus urbano (6° de Primaria) y lo pierde todos los días teniendo que esperar solo 1 hora a que pase el siguiente para ir a su casa. Se lo dice a la tutora y le responde que no es su problema que su familia no lo pueda recoger.
Nosotros, los que tenemos necesidades educativas especiales, somos molestos y no nos quieren, somos incómodos y sobramos en todos sitios. Esto nace en las escuelas y después se proyecta fuera, en la sociedad en general. Aunque no creo que cambie mucho estás haciendo un trabajo importante, justo y muy necesario. Ya retumba en todo el mundo, como las palabras que Lucia no ha podido decir.
A primeros de segundo trimestre fuimos a hablar con la tutora, el año pasado, [para saber] qué es lo que estaban trabajando con mi hijo, y nos dijo que todavía nada, que la orientadora tenía mucho trabajo y no le habían preparado el material adecuado. Vamos, que el año pasado perdió todo el curso. Y este año vamos con la misma tónica.
Tiempo de COVID. Le mandamos a la profesora de inglés las tareas de inglés de mi hija y me llamó por teléfono muy molesta porque a ella no tenía que mandárselas, que quizás la PT (Pedagogía Terapéutica) se las revisaría.
Esto también lo he vivido yo. Esto es otro clásico. Culpabilizarte de que los demás no puedan hacer una actividad que legalmente no debe programarse por no ser accesible para todos los alumnos. Programo una actividad excluyente y además hago sentir mal a la familia del alumno excluido.
Es injusto de lo que nos acusan a las madres, sobre todo cuando evidenciamos la discriminación que reciben nuestros hijos en las escuelas. Suelen tacharnos de locas, de querer cosas que no le «pertenecen». «Que no aceptamos la discapacidad de nuestros hijos.» Es hiriente que sean justo estas personas, las profesionales, que deben formar a nuestros niños… A muchos les vendría bien un tratamiento de choque contra su propio capacitismo.
Niño en acogimiento familiar, en primer curso de Infantil sin haber cumplido los tres años, con importantes secuelas debidas a la adversidad temprana sufrida. Presenta inquietud en el aula. Reunión con el orientador: «Entiendo que vuestro papel es mimarlo pero… un azotazo a tiempo…» Sigo sin entender por qué no lo denunciamos.
Yo: «Mi hijo no puede estar solo en el patio, hay que hacer algo…» Directora: «Tu hijo no es consciente de que está solo. No te preocupes. No le duele».
Belén, quería pedirte, si te parece buena idea, crear un grupo de Telegram o WhatsApp con aquellas madres con hijos que hayan sufrido lo mismo que nuestras hijas para, por un lado, poder apoyarnos y compartir recursos las familias, y también para poder establecer relaciones entre los chicos. Para ellos (los que quieran y puedan) sería maravilloso poder compartir el aislamiento y todo lo que han sentido. Mi hija sufre cada día por estar completamente sola. Su último intento de suicidio fue el 22 de agosto y fue muy grave, casi lo consiguió. Necesito encontrar un grupo, al menos una persona, más o menos de su edad, para darle un motivo para vivir.
Mi hija sale todos los días llorando de clase. Voy a hablar con su tutora, para ver qué está pasando, y me dice: «tu hija lo que necesita son dos tortas».
En 3° de ESO me harté de sufrir en silencio el bullying que le estaban haciendo a mi hija desde que era pequeña. Lo hice público y en el colegio culparon a mi hija. Decían que era ella la que no se adaptaba al grupo. Típico del bullying: culpar a la víctima.
La directora del colegio de mi hijo me dijo que iban a ir todos de excursión en autocar adaptado. Llegó el día y había un autocar y un taxi adaptado. Adivina quién fue sólo de excursión.
Daniel (SW) nada más comenzar 5° Primaria (en cole ordinario). La primera semana. su tutora ya empezó a poner pegas. Y a las dos semanas me dijo que Daniel «tenía otras necesidades» (un cole con todos los apoyos, fisio y enfermero incluido). Daniel le iba a dar trabajo. No podía dar sus clases magistrales para niños que aprenden «solos» y encima hacer adaptaciones en las asignaturas. Si no llega a ser por la PT (Pedagogía Terapéutica) y AL (Audición y Lenguaje) no sé qué hubiera sido… porque a ella Daniel le estorbaba. Qué curso nos dio… Los apoyos están para apoyar en las aulas, ¡¡no para hacer el trabajo de las tutoras!!
Niña con dislexia, segundo de la ESO. Hace una presentación oral de inglés, los compañeros se ríen y el profesor pasa olímpicamente. La niña con un ataque de ansiedad.
«Mamá, si yo me muriera hoy, no pasaría nada.» (María, 11 años)
Es muy difícil, dificilísimo, tener que estar en un sitio donde no te quieren. Es doloroso.
«Tu hijo tiene que ir a un cole especial. Porque es como cuando tienes un cáncer y te vas a Houston, tienen más recursos.»
Niño de 8 años con síndrome de Down. Su profesora le da dos pelotas azules en clase de inglés, mientras sus compañeros hacen tareas propias del currículo. Al tercer día, le tira las pelotas a la profesora a la cabeza… El disruptivo es el niño.
Yo soy mayor, sigo con la dislalia y ya nadie se burla. De pequeña las monjas me castigaban en el patio de rodillas y con libros en las manos y teniendo que decir «el perro de San Roque, etc.» Daba igual que hubiese calor o lloviese… Solo consiguieron mis lágrimas y que mi tartamudez y mi excesiva timidez se llevasen mi juventud.
La orientadora de turno me comenta en una reunión que mi hija tiene una afectación muy muy severa. Solo llevaba con ella 3 días, 1,5 h. al día. Se ve que es adivina.
Te lo confirmo, mismo caso, mi hijo. Hoy tiene 27 años, no se le olvida ni una. Moría por hacerse entender, por comprender a sus iguales, por estar con ellos. El rechazo lo destrozó.
Mi hijo en colegio de integración de sordos —niño sordo con más patologías— pasa a Primaria (por el Artículo 33, sin dictamen). En Primaria, a la tutora le molesta en clase, por hacer ecolalias y no seguir el ritmo, y le estuvo mandando al pasillo con la PT (Pedagogía Terapéutica) durante 4 meses, hasta que me enteré, claro.
Yo: «Estoy preocupada como cualquier madre/ padre por el cambio a Secundaria, que en los patios y los intercambios se puedan dar situaciones en las que se metan con él.» Orientadora: «No te preocupes que si eso pasara no se daría cuenta. No sabrá interpretar las burlas.»
He agradecido mucho a la gente por hacer su trabajo e, incluso, no hacerlo por miedo a consecuencias hacia el niño. Las consecuencias llegaron con una invitación atropellada al pasar a Educación Especial. Los padres fuimos los últimos en conocer esa decisión unilateral. Educación ordinaria que hace honor a su nombre.
Ojalá un #SíPasa de todos los maestros que SÍ ven que pasa. Cuántas veces me ha tocado ser valiente como AL (Audición y Lenguaje) y enfrentarme a tutores o el equipo directivo. Porque sí, sí pasa.
Mi niña no fue a ninguna excursión jamás. 😔 😔
Estuve al teléfono con el director del colegio de mi hija una hora porque no podía atenderme en persona. Y tuve que esperar dos días para que me atendiera después de que la agresora la cogiera del cuello. Y se limitó a decir: «nosotros queremos que la niña se sienta bien». Y colgó. Nunca ayudaron a mi hija y tuvimos que abandonar el colegio. Su tutor se limitó a decir que si no había encontrado su sitio allí, veía estupendo que en otro sitio fuese feliz. Tal cual, mientras mi hija día tras día se montaba en el coche al recogerla y lloraba. Decía «mamá, llega los lunes por la mañana y estoy amargada». Mientras, allí, se han quedado los agresores de mi hija y ese tutor, más toda la cuadrilla que la compone. Y nosotros marchar. No hay justicia, nadie ayuda. Esto es vergonzoso. No os calléis nunca nada, nunca.
Yo me salí del grupo de WhatsApp de padres por algo así. Mi hijo autista puede ir al mismo ritmo de la clase si trabaja en el ordenador. Tiene disgrafía y le cuesta escribir. Me preguntaban: «¿Por qué si los demás niños no usan portátil, el tuyo sí?» La maestra misma me dijo: «es mejor no comentar con el resto como trabaja para evitar malos entendidos».
Mi hija, acto final cerrando el ciclo de Primaria con sus compañeros. 7 años juntos. Uno de ellos les hizo entrega de un premio a cada uno. Mi hija quedó esperando el suyo…
«Para eso están los centros de Educación Especial. Yo no estudié para tratar este tipo de alumno».
Estoy ya sin fuerzas. El último intento con una profesional para lograr que mi hijo ya no esté solo en el recreo deambulando bajo el sol y qué va, a la escuela no le importa. El mismo día de la reunión, [estaba] solo bajo el sol, y así los días siguientes. Todos los días mi hijo me dice: «mamá, no me lleves al cole», «¿puedo faltar hoy?», «es un infierno», «estoy harto del cole». Ya no sé qué hacer…
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Me parece maravilloso y muy necesario no sólo visibilizar el fracaso del sistema educativo [y el hashtag] #ynopasanada, al mismo tiempo y con las mismas intensidad que se reconoce el trabajo de aquellas maravillosas personas que educan desde el respeto y el amor. #QuererlaEsCrearlaA mi hija, cuando repitió, los ex compañeros de 4° de ESO le hicieron un pasillo para aplaudirle porque no iba a estar con ellos con algún profesor y profesora de testigos.
Cuando el acoso es vertical. El acoso es sistémico y se ejerce en horizontal pero también en vertical. Cuando quien te tiene que defender es quien facilita, apoya o ejerce la violencia y la discriminación, la víctima lo es doblemente y el daño psicológico mucho mayor.
Extraescolares, organizadas por el AMPA en Infantil y Primaria, segregadas para alumnado escolarizado en aulas específicas en centro ordinario.
Cuando voy al parque, los niños dicen: «mira la niña que está siempre en secretaría». Voy a buscar a la niña al cole a media mañana sin avisar y me la encuentro con un grupo diferente al suyo más pequeño, en Infantil, en psico, como si molestará en su grupo.
«Tu hija (síndrome de Down, autismo y TDAH) no tiene lugar en este parque», «qué actitud está enseñando a los otros niños su hija». «Váyase o llamo a la Policía.» Me fui llorando para casa con mi hija porque no daba crédito a lo que me estaba pasando.
A mi hija, en segundo de la ESO a mitad de curso. Los profesores le hicieron una fiesta de despedida, sin informarme. Según ellos, porque estaba faltando mucho a clase y no querían que dejara el instituto sin despedirse de ella. Todo esto en un aula USEE.
«Tranquila, en la especial también arrinconan a los niños que no llegan, por experiencia.»
Estoy leyendo ciertos tuits sobre discapacidad que, como disca que soy, me están dejando alucinada por lo eugenésicos y nazis que me están resultando. Se ve que según ciertas personas, gente como yo, no tenemos derecho a la vida y merecemos ser abortados. Y las que vivimos, seamos encerradas en centros de educación especial, de forma obligatoria, simplemente por ser diferentes. Da igual si lo necesitemos o no.
En una reunión con el orientador porque la tutora no nos daba información sobre qué se trabajaba con nuestro hijo (3 años, síndrome de Down), nos dijo: «Yo también tengo un hijo retrasado y esas cosas ocurren. Pero siempre podéis cambiaros de centro. A Educación o a los tribunales no vayáis, es una pérdida de tiempo y no van a hacer nada». Orientador que, por cierto, tenía un gabinete de logopedia para forrarse con los niños a los que se desatendían en el cole. Nos recomendó no pedir la beca del MEC (menos papeles para él). No le hicimos caso, la pedimos y nos la han dado siempre.
Mi hijo está en 3° de la ESO y este curso está sufriendo acoso escolar desde el primer día. Después de mover el tema para que dejen en paz a mi hijo, ayer la jefatura de estudios y la dirección me dijeron que parte de la culpa de lo que pasa la tiene mi hijo por no entender las bromas. Mi hijo tiene autismo.
El capacitismo es la forma más repugnante de segregación y de discriminación. 😔
Al mío lo castigaron en 2° de Primaria a [no ir a] su excursión favorita porque se portó muy mal en el cole. TEA + TDAH.
Hay una sigla muy frecuente que se usa en los informes entre maestros y directivos: «FC», Familia Conflictiva.
Yo también soy docente y he visto y sufrido estas situaciones en mi vida profesional y como madre. ¿Quiere decir que todo el profesorado tiene estas conductas? ¿Quiere decir que todo el profesorado las consiente? Yo no digo eso. Porque hay gente maravillosa y que cumple la ley en la docencia. Pero ¿cuánto alumnado puede sufrir estas vejaciones para no denunciarlo? ¿Si le pasa solo a un niño no pasa nada? ¿Si le pasa a cinco no lo denunciamos porque no es representativo? Para mí no puede pasarle a ninguno, porque es un derecho básico.
Estar en la playa tumbada, detrás de un grupo de madres que están poniendo verde a tu hija a gritos, hablando de ella como si no tuviera discapacidad y fuera una delincuente en el aula. Levantarte a explicarles que tiene autismo, discapacidad que está sin intervención en el aula, desatendida y sin recursos. Pedirles su colaboración y apoyo. Y que 7 meses después ellas mismas organicen una huelga para echarla del colegio. Y denuncien la situación en prensa presentándola como una alumna violenta, obviando nuevamente su condición su discapacidad y la falta de recursos del centro.
El alumno con TEA e hipersensibilidad sensorial que sufre un ataque de ansiedad cada hora cuando suena la sirena de cambio de clase, pero a pesar de los informes médicos aportados por la familia. El centro no toma la decisión de sustituir el terrible sonido propio de una fábrica por una megafonía musical más amable, menos agresiva y acorde con nuevos tiempos.
A mi hijo le trataban como si no se enterara de nada, como si no entendía lo que le decían. ¿¿Perdona?? Su disca es física, le falta media pierna y está acostumbrado a tratar con médicos desde los 5 años (ahora tiene 15).
Que un alumno TEA con fobia a las avispas tenga que sufrir un ataque de pánico porque sus compañeros le dicen que tiene una avispa en la espalda y lo hacen con el único fin de reírse de él e interrumpir la clase. Y que como docente no puedas hacer mucho más que amonestar por escrito a los abusadores y tratar de tranquilizar a la víctima. Porque la violencia en las aulas está normalizada y es sistémica.
El alumno con TEA que no puede realizar trabajos con otras personas porque tiene dificultades de relación social, problemas en la organización y ejecución. Entrega de tareas. Tiene dificultades en la comunicación y en la interpretación de la mente de los otros, grave ansiedad social, baja autoestima y riesgo de acoso. Pero, aun así, se le obliga a hacerlos porque «tiene que aprender a tener amigos.» Discapacidad social = discapacidad invisible.
La alumna con TEA que tiene reducción horaria y entra todos los días a las 10:30, pero la AMPA decide hacer la foto de clase al final de curso a las 9:30 para que ella no salga. #BenditoPhotoshop
Alumna TEA con dificultades de comunicación que comienza una mínima intención comunicativa con 7 años, haciendo frases ecolálicas y de dos o tres palabras como mucho. La maestra la pone a hacer copias a modo de castigo. Las copias son repetir 25 veces en la libreta «No debo hablar en clase».
El alumno con TEA que se autorregulaba en clase de primaria haciendo bolas de papel y lanzándolas porque estaba horas y horas en el aula sin intervención. Como esa conducta molestaba el estudio de sus compañeros, el profesor se ponía a hacer bolas y lanzárselas a la cara al alumno TEA para que así entendiera que estaba molestando.
El alumno con TEA en Primaria que tiene pánico a los globos, porque su ruido al explotar le hace daño, y no puede asistir a la fiesta de la clase con sus compañeros porque está todo el colegio adornado con globos, a pesar de estar todo el profesorado informado de su hipersensibilidad acústica.
Aquí otro FC (Familia Conflictiva) porque nos negamos a creer que nuestro hijo con disca física por cáncer tenga que asumir y aceptar «que siempre se van a meter con él por su condición». Dicho por el equipo directivo y el inspector de zona.
En mi caso, NADIE invitó a mi hijo a su cumple durante el curso de 7 años (tampoco ninguno de los que él había invitado a los 6). Fue tal su marginación entre el resto de familias, que tuve que decirle que los 7 no se celebraban para evitar su dolor ante el rechazo.
En una tutoría de 1° Infantil la tutora afirmó, sin ningún tipo de pudor, que la ATE (Auxiliar Técnico Educativo) tenía que inmovilizar la cabeza del niño, con síndrome de Down, para que atendiera en clase.
Me iba a trabajar con el corazón en la mano pensando qué podía ocurrir cada día. Era un suplicio. Le dejaron atrapado en el baño escolar y tuvo que pasar por debajo de la puerta. Le rompieron las gafas a lo largo de los años varias veces. Le echaban comida encima, le abrían la mochila en días de lluvia y esparcían todo por el patio… «Eran cosas de niños». Cuando tenía reuniones las respuestas eran: «tú has decidido llevarle a un centro ordinario». Tras indagar e ir a los organismos competentes, estudié muchísimo para proteger a mi hijo y para educar… ¡¡No estamos solas!! Mi hijo es un niño TEA.
Mi etiqueta fue siempre esa, desde que mi hijo volvió al colegio después de superar un cáncer y amputarle. Tenía 6 años cuando se reincorporó a las clases. Nos negamos a aceptar que se burlaran, que todos le trataran de manera diferente, y no quise callar cuando le pegaron de tal manera en el recreo que le hicieron un coágulo en el muñón y estuvo ingresado varios días. ¡¡Pues FC (Familia Conflictiva) y a mucha honra!! 💪🏼 💪🏼
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Así estuvo mi hijo durante mucho tiempo… Estaba solo durante el patio y jugaba con su tupper. La diversión de sus acosadores era burlarse de él quitándole el tupper con su desayuno, romperlo jugando al fútbol con él y burlarse de él… El día que mi hijo explotó y dijo que ya bastaba, corrió detrás de ellos para quitárselo y ahí lo castigaron a él solo sin recreo.Hola, Belén. Madre de 3, con autismo. El mediano pasa desapercibido, estoy absolutamente loca. Sufrí mucho el abandono con mi hijo mayor, hasta que todo se hizo evidente… En 5° de Primaria me encontré con una docente de los pies a la cabeza, pero bastaron 8 años de sufrimiento, patios solo, bullying… Soledad, soledad y soledad. Secundaria es un reto diario. La historia se repite. Mi hijo pequeño, en Infantil, es «que no pongo límites», «no tiene nada más que un problema de lenguaje…» Siempre patios solos. Hoy, en 2° de Primaria, adaptaciones (ACIS). «Es que no tiene el nivel del aula», «trae libros de 1°, pero compra los libros de 2°», «que el año que viene ya los tiene porque no promocionará». Otra vez patios solos: «es que le gusta estar solo o estar con quien le domina.» «Tu hijo nunca va a destacar…» Y soy yo la que no le dejo avanzar. Tristeza absoluta y desmoralización.
Gracias por esto tan grande que estás haciendo dando voz a tantas familias que han sufrido por la misma causa. Mi historia y la de mi hijo es de las espeluznantes. Todavía me cuesta expresarlo porque está muy reciente. A mi hijo lo abandonó el sistema educativo y a mí me maltrataron psicológicamente durante meses. Rompo una lanza en favor de compañeros y profesores porque siempre han estado a la altura, aunque si es cierto que en esta historia la mayoría decidió mirar hacia el otro lado. La versión del centro era que yo era una histérica inconformista.
Mi hijo ha sufrido rechazo durante unos años (nunca sabremos cuánto exactamente). Como padres, nos dimos cuenta al terminar cuarto de Primaria. Los que se suponían que eran sus compañeros hablaban mal de él a sus espaldas y no dejaban que nadie jugara con él. Mi hijo deambulaba por el patio solo. Su tutora nunca hizo nada. Se pasaba los recreos solo, completamente solo. Su psicóloga después de años de terapia, y con suficientes herramientas de habilidades sociales, nos recomendó cambiar de centro. La actitud final de su tutora fue fría y falsa.
¿Qué es el método ABBA (Análisis de Conducta Aplicada)? Un adiestramiento canino para personas. Y hablo desde la experiencia. Gracias a negarme a practicarlo, me echaron de la lista de la junta para educadores. No me importó.
La soledad. La soledad porque nadie te entiende. La soledad porque a nadie le gustas. La soledad que añoras entre el gentío. La soledad que reconforta. La soledad que vive anclada dentro de ti. La soledad.
Hola Belén, muchas gracias por tu cuenta. Soy autista. Desde los 4 a los 17, además de estar totalmente sola, parecía que a mis compas eso no les bastaba y recibía mensajes de muerte, chinchetas en la silla. Me cortaban el pelo, me escupían, pegaban. Me llegaron a romper un brazo para que no pudiese participar en una competición. Me insultaban, robaban o encerraban en el baño… El personal docente simplemente acababa por no dejarme a mí ir al recreo, por lo que estuve sin recreo hasta, literalmente, la universidad. Las pocas veces que me defendí (gritando) me castigaban a mí. Con el tiempo acabé pensando que era merecedora de ese maltrato y también acabé en una relación de pareja abusiva. Ahora tengo un hijo también autista de casi 2 años y, simplemente, me muero de miedo de que pueda llegar a pasar por lo mismo.
Hola. Cuando mi hijo tenía 3 años, la profesora de 1° de Infantil me dijo que, en sus 35 años de experiencia, nunca había tenido un hijo como el mío. Que es como cuando una espera tener una rosa y, finalmente, tiene un cactus… Nos hizo mucho daño esa señora. Hicimos bien huyendo de ese colegio.
10 años juzgado, incomprendido, con el resto de familias de clase pensando que era un mal educado y que derivaba de una familia que no merecía respeto o confianza. 10 años sin apenas invitaciones a cumpleaños. 7 años sin saber que era un amigo. Hasta que en la pandemia nos dijo que no quería vivir así, y encontramos varias familias maravillosas con las que hacer piña y encontrar en un pequeño oasis que le mostró poco a poco qué son los amigos.
15 años de vulneración del artículo 24 sobre Educación Inclusiva de la CRDP (Comité de los derechos de las personas con Discapacidad) —ratificada en España—.
La disposición adicional 4° de la LOMLOE dormida en el sueño de los justos y los gobiernos (central y CCAA) no mueven un dedo mientras se vulnera el derecho a la educación.
La segregación escolar es, como el racismo y la islamofobia, estructural. Afecta a cualquier institución y todas somos agentes segregadores antes o después. No toleraríamos falta de recursos como excusa ante el machismo, ¿verdad?
Estoy en un instituto en el que todavía no han adaptado nada para él porque lo ven ‘feliz’. TODOS tendríamos que dar nombres de colegios, orientadores y profesores que miran para otro lado. Señalarlos igual que ellos hacen con nuestros hijos.
Maestro que grita en clase: «¿Es que no puedes ser ‘normal’ como los demás?» Para él fue sólo una frase de desahogo. Para nuestra familia, mucho sufrimiento y muchas sesiones de terapia. Qué incomprendido el TDAH.
Por qué cada curso hay que volver a reclamar las adaptaciones que ya se decidieron (tras diagnóstico, evaluación psicopedagógica, acumulación de fracasos, etc.), incluso cuando no se cambia de docentes. Para el alumno (y familia) el coste académico y personal es brutal.
En 5° de Primaria, tanto el tutor como algunos compañeros de clase se burlaban de las dificultades de mi hijo. Director: «Has tenido mala suerte con el tutor que os ha tocado», y no hizo nada.
Cuando mi hijo llora en silencio en la cama porque sus compañeros lo rechazan porque es diferente al resto y no cae bien porque no sabe jugar a futbol. O cuando le da muchísima importancia a algo que para el resto no tiene importancia y su manera de expresarlo es tan potente que se fijan más en la conducta y la explosión que al rechazo continuo. Porque él se siente invisible en el colegio.
¡Cuántos recreos pasó mi hija sola! Cuántos cumpleaños a los que no fue invitada. ¡En su 10 cumpleaños se invitaron a las dos clases y solo aparecieron 3 niños! Ni os imagináis la cantidad de mandalas que pintó en clase mientras sus compañeros aprendían. Te quejas a su tutora por eso y te dice que no lo tienes asumido y para qué le va a servir.
Hola, Belén. Gracias por visibilizar la realidad que tenemos. Da pena y vergüenza leer el hashtag. Con 4 años mi hijo con TEA tuvo un cambio de tutora. Tenía que adaptarse a ella y al entorno de un colegio ordinario, nos habíamos mudado y había tenido un hermanito. La primera semana, después de recogerlo, la conversación que tuvo conmigo fue: «tengo 25 alumnos que atender, por supuesto él era el 26.» Tu hijo hoy no ‘mea’ de todo lo que había llorado, si aquí viene una novata se coge la baja, entre otras. La que no «meó» esa noche y otras muchas fui yo de lo mal que lo pasamos durante esa etapa. Suerte que había profesionales que sí que tuvieron empatía, pero tenemos que depender de eso, de tener «suerte». Un abrazo y gracias.
Me diagnosticaron Asperger desde mis 6 años, pero en el liceo para mis compañeros solo fue razón para que ellos lo interpretaran como que estaba enferma cada vez que un profesor o alguien hablaba de mi condición. Siempre burlas y acoso escolar, que empeoraba dos veces en mi tercer año de Bachillerato. Me escondieron mi bolso escolar. Las burlas de ellos fueron tantas que me autolesioné y aún vivo con las marcas en mi piel.
Niño de 10 años. Tutor le saca en medio de la clase y comenta delante de los compañeros: «No vas a ser nadie en la vida, no vales para nada, llorar es de cobardes, eres un estorbo» (agarrando al niño fuerte por la barbilla para forzar contacto visual). Me envía correo: «El niño va a permanecer fuera de todo grupo cooperativo, en solitario, porque no puede ni quiere (el profesor). Es por esto que no lo voy a consentir y que, ante tal cuestión, el niño va a permanecer fuera de todo grupo cooperativo trabajando en solitario hasta que pueda tener la convicción y la certeza de que su situación es reconducible. No es algo que me agrade, guste y quiera porque en todo momento he tratado de integrar en las dinámicas grupales, pero no puedo ni quiero aguantar más este tipo de situaciones. Al margen del desfase de la enseñanza/aprendizaje del que es objeto su hijo porque no quiere trabajar debidamente. Quiero mantener un correcto orden y control de la convivencia en el aula por encima de todo. Aula con 18 alumnos Esto es un resumen de lo que le quería transmitir. Un cordial saludo.»
La orientadora del colegio… «Ahh, que te niegas a que tu hija esté en modalidad C. Pues la moneda de cambio para que esté en un aula ordinaria es que le pongas un asistente en aula. Tenemos muchos currículums de personas que han realizado las prácticas y no cobran mucho. Pero tu hija no puede estar sin sombra», (a las tres semanas de iniciar primero de Infantil).
En mi colegio, los profesores mandaban hacer ejercicios en parejas cuando el número de alumnos era impar. Siempre se quedaba colgado un niño muriéndose de vergüenza y tristeza. Los que hemos sido docentes sabemos que eso nunca se hace por error.
Metodología «adaptada» a todos los alumnos: hacerles copiar el libro entero de Natural Science (tortura para TDAH, dislexia y, la verdad, para todos).
Dicen de las mujeres locas que contagiamos la fuerza, el coraje, las ganas de luchar y el poder vivir por fin, sin miedo.
A mi hija, con 11 años y después de un intento de suicidio a consecuencia del bullying recibido… en un estado de ansiedad muy elevado, con problemas para dormir. Le ponen tratamiento. Nadie del centro ayudó en ningún momento. El primer día de tratamiento psico farmacológico, el profesor la echa de clase por quedarse dormida. Todos estaban al corriente. Nunca recibí una palabra de apoyo por parte del profesorado.
Gracias a quienes sois profesionales, personas decentes y no miráis para otro lado y os indignáis ante esto que nos degrada como sociedad.
Gracias por ayudar a difundir. Lo peor de estos comportamientos es que no solo se quedan en el ámbito escolar. Los desprecios que sufrimos también en sanidad «las pacientes psiquiátricas» (como nos llaman) no tienen fin. Inmovilizaciones, sobremedicación sin poder ni preguntar para qué es. Estando embarazada, por ejemplo, la tocóloga me recomendó que, ya que habían pasado las semanas para poder abortar, que diese al niño en adopción, que yo no podía ni sabía ser madre. Esto tiene que acabar. Llevo 10 años haciendo divulgación en charlas y la gente no te cree. Piensan o que mientes o que exageras… Somos miles de personas las que ya no podemos más.
El hashtag #YNoPasaNada es previo a lo ocurrido en Jerez. Denuncia maltratos cotidianos ante los que no se actúa. Las consecuencias de eso son muchas. Una educación pobre y pervertida para toda la comunidad educativa; escuelas que están lejos de ser lugares seguros, amables para todas y todos; críos y crías que se educan en la indiferencia y normalización del maltrato a sus iguales; como poco, niños y niñas maltratados, ignorados, solos y que sufren consecuencias graves física, social y psicológicamente. Muchos niños con diversidad son maltratados cada día en escuelas y se invisibiliza, se normaliza, minimiza, niega. Esto puede derivar en automaltrato, depresiones, suicidios… sigue invisible. Cuando el maltrato continuo y la falta de reacción de los responsables adultos lleva a esta forma de respuesta de autodefensa y de poner límites de forma.
No, no es profefobia. Aunque en el primer colegio de mi hija hubo docentes que sí tenían fobia a mi hija y su discapacidad. Todo denunciado a Atención a la Diversidad. Por suerte, desde hace 6 cursos está en un centro con un profesorado fantástico.
Muchas gracias por tu iniciativa. Nosotros seguimos luchando. Mi hijo con TDAH, en Infantil. Una profesora, que además dice tener el título de psicóloga, me dice que el problema que tiene mi hijo es que pasa mucho tiempo con los abuelos. Ni una adaptación.
Decir las terribles cosas que, como familias, pasamos y que sea más fácil callarnos y tacharnos de problemáticas o conflictivas que escuchar para mejorar es lo que nos trajo aquí en primer lugar. Somos muchas que lloramos con el dolor de nuestres hijes y sabemos que no estamos soles. Seguid adelante, por favor. ¡¡Esto hacía falta!!
Culpar a las víctimas reconforta a los testigos, pues les libra de enjuiciar a los agresores y rechazar los valores sociales y costumbres que fomentan los abusos. Las víctimas culpadas de su derrota sufren el doble: la agresión original y la insolidaridad de los espectadores.
Un día me agarró del cuello para que no pudiese agachar la cabeza, para mirarle a los ojos. Así 10 minutos. Y yo le dije que no me tocara. Él siguió, le dio igual la crisis sensorial y de ansiedad que me estaba dando y que me estuviera dando golpes y llorando. Y la profesora que tuve con 17 años me dijo: «así aprendes a ser normal». Y después abrió la puerta, me arrastró, me dejó en el suelo y cerró la puerta. Diciéndome: «si te matas, es cosa tuya. No voy a ceder a tus berrinches de niño pequeño». Y con 20 años se lo recriminé. Me dijo que las mujeres somos histéricas, que nos inventamos cosas y que lo hizo para quitarme el autismo y educarme. Fue un colegio de Educación Especial, donde luego hacen artículos sobre que tienen tolerancia cero sobre el bullying y sobre la discriminación. Ahí nunca ha pasado cuando yo estuve, desde los 13 hasta los 21 sufriendo bullying y discriminación.
Yo tengo un problema auditivo y nunca pensé que me hacían bullying hasta ahora que leo cientos de casos. En EGB los profesores nos hacían cambiarnos de fila por semanas para no estar siempre en la misma. Pero yo solo rotaba hasta la 3 fila para poder leer bien los labios. Eso hacía que mis compañeras protestasen porque las separaba de sus amigas y me hacían el vacío. En el patio me decían que no querían jugar conmigo porque olía mal y que era «rara». Me hacían vacío. Nunca intervino ningún profesor y yo no supe explicárselo a mis padres nunca. Cuando pasé a BUP, concretamente a 1°, repetí 2 veces en el mismo centro. Cuando hice los exámenes de recuperación me llamaron para que fuese sola al colegio a por las notas. Cuando llegué, tenían preparado un folleto de FP para que me dedicase a barrendera porque nunca iba a aprobar BUP por los idiomas al ser sorda. «No puedes aspirar a más», me dijeron. Afortunadamente, llamé a mi madre antes de ir y cuando me estaban diciendo eso, ella apareció. Tuve la gran suerte de que mis padres me cambiaron de colegio y me animaron a seguir estudiando. Así pude sacarme BUP y educación infantil. Pero a día de hoy tengo muchas inseguridades debido a eso y a darme cuenta años después de lo que aquello significaba. Gracias por tu iniciativa.
Insisto, no voy contra nadie, pero contra mi hijo han venido todos. No he encontrado ningún apoyo hasta que no han visto las barbaridades que estaban haciendo. No generalizo, pero hay que ser realista. Hace gracia que me llamen «luchadora» cuando jamás he concebido esto como una guerra.
En primera persona. Matriculo a mi hijo en la guardería municipal. Entre el ayuntamiento y la guardería se tiran la pelota porque me dicen: «Es que solo puede asistir de 8 a 10 de la mañana porque la cuidadora no puede con él, se nos escapa». En una aula como todas las de la guardería con aldaba alta en la puerta. Excluido y abandonado.
Niño de 8 años con TDAH que no puede estarse quieto. Lo castigan echándole fuera de clase y presumen que son de nueva pedagogía y libre circulación (proyectos). Ostras, ¡¡eso mismo me hacían a mí (era igual que él) hace 40 años!!
Matriculo a mi hija en el curso que le corresponde por secretaría virtual. Me llama por teléfono la directora del colegio el 1 de septiembre del 22 para decirme que mi hija está sin escolarizar, que ella anuló la matrícula que le envié la matrícula en modalidad C. Que a su despacho o se queda sin plaza. Mi hija con necesidades educativas especiales estuvo sin escolarizar más de un mes. Desde delegación de Educación, 3 llamadas semanales, presionando por abrir expediente de absentismo escolar a la directora. Nada, es práctica habitual.
Quedo asombrada como la violencia está normalizada en la mayoría de los centros educativos, públicos y privados. Y NO hay un órgano que represente a los menores de edad en cualquier contexto porque la discriminación, violencia y maltrato tristemente llega a cualquiera. Independientemente de raza, color, estatus social… A quien sea le puede tocar ¡¡y te condena la vida entera!!
Al mío en el confinamiento le enseñamos a escribir y leer porque no sabía ni coger un lápiz. Vimos cómo mi hijo estaba totalmente abandonado y estaba en un aula ordinaria de 8 niños. Para que luego digan que con el ratio bajo trabajan mejor. Si no tienen vocación, aptitud y ganas de trabajar, nada de nada.
Hace unos días, llorando con una madre en mi despacho. Pedir disculpas en nombre de toda la institución escolar. Reconocer y arropar el daño.
Una de las excusas que se les pone a las familias para rechazar a sus hijos e hijas son los consabidos recursos (que hacen falta, nadie lo ponemos en duda). Otra es «no estamos preparados». ¿Podemos imaginar ir a una visita médica y que te digan que no están preparados? ¿Que no tienen recursos? O cualquier otra profesión. PROFESIÓN.
Aquí los únicos que perdimos fuimos nosotros, ningún funcionario de Educación fue cesado. Dime algún caso donde sean cesados.
No todo el profesorado es así, pero una gran parte sí lo es. Ven a niños con diversidad como un exceso de trabajo, es la realidad. El de educación física nos recibió un año con esta frase: «han venido más niños mal. Chica, en mis tiempos no había esto, no sé qué hacéis ahora». 🤦🏻♀️
En este hashtag la gente habla en primera persona y con toda su verdad. No necesita rumores, como alguien dijo, ni que lo usemos contra [el profesorado], ‘creo recordar’. El asunto es suficientemente serio como para invalidar los testimonios de las víctimas con inexactitudes. Sin acritud. Gracias.
Una vergüenza la complicidad del centro y de Inspección. Y sí, avisan con antelación de las visitas a los equipos directivos, porque se tapan entre ellos. Esto antes no pasaba.
Me ha pasado que vengan docentes y me digan: «si yo te contara lo que le han hecho a tu hijo. Ojalá hubiera habido una cámara que lo grabara». ¡¡Perdonaaaaaaa!! ¿Y tú por qué no lo denunciaste? ¿Corporativismo? Y me lo cuenta casi 3 años después. Y como esto, tengo para contar y no parar.
El peor momento de la jornada escolar para E es el recreo. Está sola. Intenta acercarse, sin éxito, a los grupos de niños y niñas que hacen corrillos y la desprecian con risas y burlas. Los adultos encargados del patio ni están ni se les espera. E se pone nerviosa y empieza a dar vueltas sobre sí misma, a correr en círculos o a aletear.
El muro de la vergüenza.
Hoy elegían delegado en la clase de mi hijo (cuarto de la ESO) y el tutor ha obviado el voto de mi hijo. Detalles como estos a estas alturas me hunden. 🥹
Los padres, realmente, no son capaces de imaginar hasta donde llega la sensación de incapacidad de un profe que observa todo lo que pasa en un centro escolar.
Un día llegué a recoger a mi hija (tenía 4 años) y me la encontré dando vueltas sola por el patio. En el recreo se había metido al baño. Cuando salió, ya se había acabado el recreo y habían vuelto todos a clase. Fui a hablar con la profesora y me dijo: «ya me había dado cuenta de que tu hija no estaba en clase, pero pensé que no había venido hoy».
Cuando un inspector te dice que el despropósito «ha pasado solo una vez». ¿Qué? Como si fueran necesarias más veces para darle relevancia.
En 3° de ESO hicieron un ‘teatro’ en la clase de mi hija: «¿Tú qué harías si a un compañero le hicieran bullying?» Las acosadoras de mi hija representaron el papel a la perfección: buenas amigas, solidarias, defensoras de la víctima. Casi les dan un Óscar. Pero eso es en clase. En el recreo, en la calle, se quitan la máscara.
La directora del colegio me dice que si encuentro a algún colegio que garantice que van a «aguantar» a mi hija toda la Primaria, que lo pida por escrito.
Mi hija con necesidades especiales tiene que hacer adaptación durante todo el mes de octubre. Está perfectamente adaptada al colegio, pero el colegio a ella aún no (ya pasó un mes desde el inicio). La explicación que dan es que no tienen suficientes apoyos y que la profesora ve inviable estar con ella y con 20 más. Que tiene muchoooo peligrooo, que es muy inquieta, que no se sienta, que no ve peligro, que tienen miedo… Te vas a tu casa con una impotencia…, tuve que contener las lágrimas de dolor.
Muchos centros educativos son herméticos y cerrados, donde muchas cosas se tapan y se esconden.
La frase favorita del profe a los niños: «no eres más tonto porque no entrenas». Machaca a diario a un niño de 7 años que este curso ha cambiado de centro por este motivo. Todo el equipo docente lo sabe y no hacen nada. Creo que duermen tranquilos.
Recibir un lunes una llamada diciéndote que «hoy no podemos recibir a [nombre de mi hija] porque faltan dos de las asistentes de la clase» y no poder hacer entender que es algo que simplemente NO PUEDE PASAR. Ni una vez… que te lo dibujen como quieran. Eso no se justifica con ningún porqué.
Como educadores es nuestro deber no aceptar con resignación las insuficiencias del sistema establecido. Los docentes tenemos mucho que aportar, no solo a nivel de conocimiento y recursos sino, de forma básica, a nivel de actitud.
A mí me dijo ayer la maestra que mi hijo miente, antes de darle a mi hijo la oportunidad de explicar una conducta inadecuada. Porque, según ella, si mi hijo no miente, mienten los docentes y eso ella no lo admite. Le expliqué que los maestros no ven el 100 % de lo que pasa en el aula justamente por lo que ellos usan como argumento cuando «no saben nada», que tienen 25 en clase. Y no, no quiso escucharlo y me dijo que miente delante de él. Mi hijo se alteró y empezó a gritar, que él no es un mentiroso. Y ella me dijo que, venga, que esas no son horas (porque ha terminado su trabajo, eran las 14.00). Me fui a secretaría para hablar con la directora sobre lo mal que lo ha hecho llamando a mi hijo mentiroso delante de él, sin escuchar siquiera lo que iba a decir, y la sorprendí hablando de mí con tono despectivo y gestos de desprecio con el logopeda de mi hijo y alguien más. No se dio cuenta de que estaba allí. El que se dio cuenta fue el logopeda. Lo miré a los ojos y me fui. Nada que hablar…
Le dije a la orientadora que no estaba de acuerdo con el informe psicopedagógico y me dice que no iba a valorar a la niña hasta pasados 2 años. Antes no valía la pena porque ni en los veranos ni en meses iba a avanzar como para evaluarla.
Para el alumnado y sus familias son demasiadas expresiones, comentarios, conductas, actitudes discriminatorias, (llamemos a las cosas por su nombre). Me decía el otro día una madre: «mi hijo no puede ser siempre el último», porque su hijo no cuenta, solo cuentan los 20 más. No, son 21, no son 20+1, son 21. Son muchas cosas, muchas expresiones y actitudes que tenemos que cambiar.
También me quedo con la parte buena. Hemos sido afortunados con maestros y profesores que se han implicado muchísimo en la enfermedad de mi hijo y han colaborado en sus adaptaciones. Me quedo con una frase que dijo el jefe de estudios en la fiesta de graduación cuando le entregó el diploma: «ha sido un honor hacer este recorrido contigo y transmitirte desde el claustro de profesores las gracias por todo lo que hemos aprendido de ti y contigo». Nunca voy a olvidar esas palabras.
«No puedo atenderlo porque tengo 20 o equis más». Lo he vivido en un aula con 10 alumnos, un aula ordinaria. Con recursos (nunca estaba la maestra sola, llegué a contabilizar 5 adultos al mismo tiempo en el aula) y no se podía.
En las tutorías siempre, siempre, venía la directora para intimidar y hacernos sentir diferentes.
En una visita del alumnado de 6º de Primaria a un IES, acompañaba a una alumna con una enfermedad que le dificultaba la motricidad, entre otras afecciones. Guió la visita el equipo directivo del IES. Al llegar al ascensor, dijo que no se podía usar a no ser que se tuviera un defecto. ¿Un defecto? La orientadora del IES me preguntó que qué problema era fulanita. No, fulanita no es un problema, fulanita es una niña y no tiene ningún defecto.
Pedí las respuestas del test Batelle del que hablaba el informe psicopedagógico y nunca me lo dieron. Estos test están llenos de sesgos y expectativas bajas y segregadores. Queremos detección de barreras para aprender todos juntos.
Niño sordo, 3° grado en la clase de «lectura en voz alta» no lo dejan leer en su turno porque «Lee silábico» y en la de «lectura silenciosa» le dicen que se calle que molesta a sus compañeros… #EnArgentinaTambiénPasa
«Te llamo del colegio para avisarte que hoy no puedes traer a tu hijo porque no ha venido la AT y la maestra no se puede hacer cargo.» Ocurrió bastantes veces.
A mí, desde el principio, Educación Especial. Fue 2 horas a un colegio público cuando tenía 2 años (cumple los años en octubre) y ya determinaron que no podía estar en la pública.
Principios de cuarto, mi hijo TEA sin apoyos ni persona de referencia las tres primeras semanas del curso. Conductas totalmente disruptivas. Sale la tutora y delante de las otras madres me dice: «otra vez la está liando». Yo, amablemente, le digo: «es que si no le ponéis una persona fija de referencia y os lo vais pasando como una pelota de profesor en profesor, ni le anticipáis las tareas…» Su respuesta: «este no es sitio para tu hijo, esto es un colegio».
A mi hija pequeña el profesor de educación física no le deja usar sus cascos de protección del ruido porque dice que son un «juguete». Ella me ha explicado que ha llegado a estar en un rincón superagobiada del ruido y llorando. Y él lo único que ha hecho ha sido decirle que siga haciendo los ejercicios. Este mismo profesor ha llegado a decir que una familia es un papá, una mamá y los niños. Esto delante de mi hija mayor… ¡No señor! ¡¡Aquí somos una familia con dos mamás!!
Según el artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño es ilegal quedarse sin recreo. Hacerlo supondría un abuso de poder sobre el niño por parte del profesor.
Después de 11 años de marginación durante toda mi infancia, en Bachiller fue el director-tutor el que mantuvo una campaña de acoso también contra mí a raíz de leer, un día sin mi permiso, folios en mi pupitre que eran mi diario personal y en donde criticaba cómo ya de por sí nos estaban maltratando. Durante bachiller, de media llevé unas notas de treses a traición porque me bajaban la media del todo descaradamente. Y en selectividad fui la única que subió el promedio de las notas con ochos y nueves. Desarrollé una paranoia a raíz de este acoso durante los siguientes 10 años de la que salí de milagro. Aunque siga teniendo ataques de pánico hacia las personas en las que quiero confiar. Me destrozaron la vida. Y además, estoy a la espera de diagnóstico.
A mí me ocurrió algo parecido cuando mi hija era pequeña, en la escuela de verano. Cuando le dije a quien me llamó que me parecía discriminatorio ir a por ella porque no estuviese su responsable, me contestó que al contrario, que tenía un trato de favor por buscar a alguien para que estuviera solo pendiente de ella.
Hoy tengo reunión en el insti (primer año). Acoso escolar durante 3 años anteriores. No la dejan en paz en esta nueva etapa: «hija de puta, cogerle material y estropearlo, payasa, no tienes derecho a mirarnos ni reírte». Empujones, tirar de la coleta, eres lesbiana, como diciendo que es una apestada (no pasa nada si lo fuese). Bolas de papel duras directas a mi hija…
Cuando en 6.º grado, la PT y el tutor de turno te dice que tu hijo ¡repite porque repite! Cuando con la peor calificación que ha pasado de curso es 8.75. Es la mejor solución a la afectación que tiene en las funciones ejecutivas. Pero se equivocaron de familia. Lo sacamos de inmediato de allí porque ya sabíamos que en ese lugar no lo iban a apoyar.
Colegio preferente TEA, pero con aula de apoyo intensivo llena por los 5 alumnos. Mi hijo de 4 años con colapsos diarios que no podían atender las profesionales del aula porque solo pueden atender a los 5 niños del aula. El mío, en ese estado, es mejor encerrarlo en enfermería a que pegara a las colchonetas y tenerle 50 minutos en meltdown. Intentándole sujetar entre 5 profesoras. Colegio preferente TEA, niño TEA con TCA y por ello la dirección del centro me dice que mejor contrate una señora que le recoja y le dé comer en mi casa porque no hay manera… (Sin ser atendido por las profesionales del aula.) Podría añadir tantas de este colegio. Niña TEA 4 años en mesa Robinson continuamente porque se porta mal.
Niño al que, como no cabe en el aula TEA, no van a hacer evaluación precisando necesidades de apoyo intensivo en ese momento. Al cabo del tiempo recibo un email diciendo que no pueden atender las necesidades educativas de mi hijo y que debería ser atendido en otro centro escolar.
A mí una profesora se llegó a referir respecto a las estereotipias del niño como sus «excentricidades». Y que menos mal que sus compañeros ya se habían acostumbrado y las toleraban.
No se le permite ir a la fiesta de fin de curso y lo dejan solo en un aula con una monitora del comedor mientras todos sus compañeros están en el patio en la fiesta jugando y comiendo juntos con la tutora. Su madre al ir a buscarlo se encuentra con esa escena.
Si no va alguien de la familia, el niño no podrá ir a la excursión. Eso me decían, y yo pidiendo días en el trabajo hasta que me echaron…
A mi hijo con autismo en el colegio de Educación Especial le excluyeron de participar en el festival de fin de curso porque «no podía tolerar el trayecto ni sostener el evento». El fin de semana había podido ir conmigo en transporte público una hora y visitar el acuario de Barcelona. Me ofrecí a la escuela a acompañar a mi hijo el trayecto para que pudiera participar y la escuela se negó.
A mi hijo con 4, 5 y 6 años lo castigaban continuamente, le dejaban sin recreo y que estuviera quieto sentado mientras los demás niños jugaban. Me decían que no había evolucionado nada desde los 3 años, que estaba muy lejos de este mundo, que no pasaría de segundo de Primaria… Cada día recogía a mi hijo llorando del colegio, ¡¡cada día!! Lo cambié de cole y ahora mi hijo va feliz. Está en 5° de primaria y sale con una sonrisa todos los días.
Lleva 4 años con depresión, toma Abilify, no tiene que ver con la escuela, sino un conjunto de educación y sanidad. No le dan antidepresivos porque hay un riesgo elevado de suicidio. ¿Así hemos de estar las familias? Nuestros hijos no tienen derechos en ningún ámbito.
«¡¡Es que para poder tener él más recursos, se los tengo que quitar a otros!!»
A mi hijo con autismo no lo querían ni lo aceptaban en ningún sitio. Se lo sorteaban para que no tocara en su clase. Fue un mueble más de aquel colegio. Ahora con 24 años sigue solo, nadie quiere estar con él, ni siquiera su familia más cercana. Solo le quedan sus padres y hermana que estaremos a su lado siempre. Eso que tú siempre dices muy bien: muerte social. Gracias por tanto, Belén.
Hola, gracias por tu campaña. Yo he vivido por parte del cole casi todo lo que escribe la gente. Acoso, expulsiones hasta que la tomaron con el niño. Ese fue el peor momento y, sobre todo, en el que más sola me encontré. Y siempre me formulaba la pregunta que os formulo ahora a todos: ¿por qué no existe un sindicato que proteja a estos niños, cuyos derechos están por encima de la Constitución Española?
Mi hija autista empezó la ESO con unos niveles de ansiedad increíbles. Pedí reunión para advertir que cada vez iba a peor con más estereotipias y un comportamiento preocupante. La respuesta del instituto fue que eran cosas mías, que la niña estaba muy feliz porque sonreía. Acabamos curso con un Pl sin firmar, sin adaptaciones curriculares. Consecuencia de todo esto: absentismo escolar, ansiedad, dolores físicos, fobias y pánico al exterior. ¡Pero, oye, la niña sonríe!
¿A cuántas nos han aconsejado, la desorientadora de turno, tomar Diazepam o similar? Eso sí, para sobrellevar el diagnóstico, dicen. No van a reconocer que es para que no podamos reaccionar a una discriminación tras otra por parte del sistema educativo. En fin, ojalá fuéramos pocos, pero no.
Médica Rehabilitadora para poder tener FISIO en escuela específica (a día de hoy, sigue haciendo daño a familias). A tu hijo no le hace falta fisio, (con 4 años, hipotonía muscular). A tu hijo lo que le hace falta es estar aquí, cole especial hasta los 21 años.
¡Gracias por darnos voz! Mi hijo tiene 8 años y es TEA. Desde los 5 años sufriendo bullying por parte, en un 80 %, de tutoras por no hacer la letra perfecta. Porque le costó aprender a leer, por ver cómo castigaban a compañeros en vez de reeducarles, por negarle una segunda explicación cuando lo requería. Por hacerle creer que él era culpable cuando lo empujaban o le tiraban la comida en el patio. Los últimos meses del curso pasado los pasó en casa con crisis de ansiedad y taquicardias, fruto de todo lo ocurrido cada día en clase y las continuas faltas de respeto de sus profesoras. Mi hijo me dijo esa última mañana de cole: «Mamá, he encontrado una solución para no sufrir más en clase. Me tiro por la ventana, voy al cielo y así ya no puedo ir». Gracias a su psicopedagogo pude hacerle entender que esa opción hacía que nos separásemos para siempre. Y pudo entender lo que significaba. Sus secuelas son las mías. Y aún seguimos luchando. 😖
Todas las personas hacemos las cosas como sabemos y como podemos. Lo importante es que en la vida (personal y profesionalmente) hay que reconocer las limitaciones, analizar por qué cometemos errores y qué facilita nuestras buenas prácticas. Ser un poco humildes e intentar mejorar. Y no pasa nada por reconocer lo que hay que mejorar y mucho menos por pedir perdón si nos equivocamos. Es muy peligroso echar la culpa a las familias… y muy absurdo y negligente. Tampoco toda la responsabilidad es del profesorado. El sistema no funciona. Analicemos por qué y miremos a donde hay que mirar: el problema es estructural.
Yo tuve que enseñar a uno de mis hijos a leer en casa porque en la escuela le quitaron del grupo de refuerzo de lectoescritura «porque molestaba a los demás» y en la clase le ponían a jugar con el ordenador «para que no molestase».
No, no somos pocas. Aunque en principio alivia saber que lo que te ha ocurrido de forma continuada no te ha pasado solo a ti y que no estás loca, es muy triste. Es como pegar puñetazos a una pared. Está institucionalizado. Es maltrato infantil y a nadie le importa. Es peor que el machismo. La reacción exagerada y a la defensiva considerándose víctimas cuando contamos anécdotas de maltrato es inconcebible. No entiendo que a alguien que se dedique a la docencia no se le revuelvan las tripas.
L’autocura dels cuidadors és inviable quan hem de lluitar cada dia per uns drets i per unes gestions nefastes i cruels amb els més vulnerables. La nostra salut mental penja d’un fil.
Soy docente y autista. Dirección General de Personal: si puedes dar clase, no necesitas adaptaciones de tu puesto de trabajo. Al alumnado autista le hacen lo mismo: si pueden portarse bien, deben portarse bien; si no lo hacen es porque no quieren. Puro capacitismo. Cuando le digo a alguna de mis compañeras que me han diagnosticado autismo me miran como si fuera extraterrestre. Esto puede darnos una idea de en manos de quién está el alumnado neurodivergente.
Tener una posibilidad de apoyo por parte de otra administración y necesitar el visto bueno del orientador, que opina que bajo control, todo. Y mi hijo con partes semanales y semanas de expulsión cada curso. ¿Controlado?
El més increïble és que hi ha profes empipats fent servir el hashtag per dir «doncs les famílies també fan coses malament». Un #notallprofes. Si veus això com un atac personal, serà que alguna coseta t’has de revisar.
El peregrinaje que llevo entre médicos, especialistas, terapeutas…, y que te pregunten qué para qué quieres un diagnóstico. Que si es por las ayudas. No quiero un diagnóstico, es mi hija la que lo necesita para recibir un tratamiento adecuado. Os metéis las ayudas por el culo.
Vivo en Vilanova i la Geltrú (cerca de Barcelona), soy mami de un niño de 6 años, TEA con TDAH. ¡Llevamos 3 coles distintos! EAP nos va recomendando los cambios. Es más fácil mover al menor que adaptar la escuela. Mi hijo está traumatizado.
— Decir que falta formación en DUA es un comodín maravilloso para culpabilizar a los docentes de unas situaciones en el aula imposibles de gestionar, generadas por la falta de recursos y unas políticas de falsa inclusión. — Citado: Eso, amiguis, es la verdad del invento ese del DUA: culpar al docente cuando no pueda responder a todas las realidades de su alumnado. No será por falta de recursos, será por falta de DUALIZARSE. Uberizar la educación y venderla como inclusiva.
A mi hijo, uno de sus acosadores le dijo que vivíamos del gobierno y le mandó el enlace de los beneficios fiscales por disca. 14 años tenían. Mi hijo amputado por cáncer desde los 5.
La indefensión aprendida.
He llegado a leer que es para recibir paguitas. Cómo se puede tener tanta maldad. Algunas madres perdemos el trabajo o, incluso, la salud. Y no por culpa de nuestros hijos. Es la injusticia, el maltrato recibido lo que no llegas a asimilar. Y en ese tiempo a los niños se les exige que actúen y comporten como un neurotípico. Cuando colapsan o enferman solo quedamos nosotras apoyando y desesperadas pedimos ayuda. Y nada.
Locas a mucha honra. Locas defendiendo a nuestros hijos. Locas nos vuelven ellos cuando nos cierran puertas. Este es POL. Es autista y se intentó suicidar en marzo porque no quería vivir en un mundo donde triunfan los malos.
Recibir una media de 4-5 llamadas por semana del instituto porque no saben cómo gestionar el comportamiento disruptivo de mi hijo adolescente.
Con la discalculia estoy muy mosca, nadie la nombra, como si no existiera. Y, sin embargo, parece que los problemas con las mates son muy generalizados. Por no aparecer, no la he visto siquiera en #YNoPasaNada. Como si no existiera.
En la universidad eran signos de agresividad —en referencia estereotipias—, por lo cual [la profesora] decía que tenía miedo y que lo entendiera. Explicarle todo fue como hablar con una pared. La excusa de ella era que tenía que proteger la clase. Había compañeros de esa persona que no estaban de acuerdo, pero no sé por qué nadie se enfrentó a ella y quiso ponerle una becaria que no tenía ni idea sobre psicología. Con lo cual, para que mi hijo pudiese graduarse por bioquímica, yo, su madre, me pasé en esos pasillos de la universidad todas las horas que mi hijo estaba en clase al lado la puerta, por si pasaba algo.
Hijo semi verbal a los 4 años. La logopeda de CAIT le saca test de CI: límite. 2 meses después hace otros tests. El orientador del cole: inteligencia normal. No era mi hijo, sino el tipo de test y, a Dios gracias, nos tocó un buen orientador que no se dejó influir.
Es mucho más fácil ponerse en el perfil el lacito de la efeméride de la dificultad de aprendizaje de ese mes que luego atender esas necesidades en el aula.
Llevo pidiendo una tutoría desde la 2 semana de cole, empezaban en octubre pero ni asoma. No hacen entrevista inicial. La seño contesta por la App una vez de cada 4. Mientras mi hijo pasándolo mal porque ni he podido decir que la música alta lo asusta 💔.
¿Será frecuente que diagnostiquen a tu hijo (con TEA no verbal) de «retraso mental» y que, con el paso de los años, nuestro trabajo incansable y acompañado en el aula por su asistente personal, llegue a titular de la ESO con las mejores notas de la clase? ¿Qué opináis?
Alumno de 9 años con disgrafía consigue brillar y ser elocuente en cuanto se le libera de la escritura manual y se le permite usar un teclado. Los padres se ofrecen a pagar el ordenador. Pero, ay, se le niega la adaptación sin argumentos. Que se joda.
El primer año de Primaria, mi hija no dio clases de E.F. con su clase. La llevaban a un aula de Infantil. Me enteré el mes de mayo porque llegué antes a recogerla y coincidió que habían salido al parque a hacer deporte. Al no verla pregunté por ella y se vieron obligados a decírmelo.
Parece que tras la pandemia vamos para atrás. Nuestros hijos sufren bullying #YNoPasaNada, a las personas autistas se les escatima en lo posible su protección por discapacidad, con un 85 % de desempleo ¿Qué pretenden?, ¿que desaparezcamos?, ¿condenar a los adultos a los cartones?
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Realmente no sé por qué les cuesta tanto hacer un par de adaptaciones, totalmente razonables, cuando todos los autistas nos pasamos la vida acomodándonos a los demás para que nos entiendan, etc. Ellos realmente piensan que su forma de relacionarse es la única válida. Es lamentable. Pero cada vez lo haremos mejor ♥︎.Diferencia entre «aceptar» y «abandonar». Ejemplito sencillo. Si una niña es no verbal, «aceptar» es implantarle un SAAC, «abandonar» es no hacer nada. ¿A que está clarísimo? Las familias sí aceptamos la discapacidad de nuestros hijos/as.
Te agradezco tu entereza por dar visibilidad a la realidad en las escuelas y en la vida ante las diversidades. Como TEA adulto aún tengo que hacer masking para encajar o alejarme de muchas experiencias para no lastimarme. Como profesora, he trabajado para sanar las experiencias de mis alumnos que fueron rechazados o excluidos de muchos lugares; sin embargo, aún veo a muchos colegas que se resisten a observar, escuchar, aceptar y aprender nuevas formas para que todos podamos existir en mi país. Cuando hemos sido negligentes, la primera pregunta que nos hace la autoridad es: ¿usted qué hizo para proteger al menor? Y bajo esa premisa hay que estar atentos y no permitir abusos y maltratos. Muchos se quejan de falta de preparación o recursos y yo pienso, ¿qué papás tienen todos los recursos que necesitan? Y, aun así, no se han rendido.
La orientadora me dijo: «uf, tienes a todo profesorado de uñas, están cabreadísimos. ¿Por qué no valoras meterle en el concertado, ya que ellos son curas y le van a acoger con más compasión? Aquí lo tenéis muy mal». Yo: «no queremos compasión, queremos educación inclusiva».
Yo he relatado muchas barbaridades al jefe de inspección y responsables, Dirección provincial, incluso soltando lágrimas que no podía contener. La respuesta siempre era la misma: «eso ya pasó, ¡miremos el futuro!» Ni familias, ni AMPA, ni asociaciones, nuestro desamparo siempre es total.
Yo tengo dificultades en la psicomotricidad gruesa y de lateralidad desde pequeña, que entonces se traducía por: «tus padres te sobreprotegen. Eres torpe, baja de peso». A eso se unió en mi adolescencia la piel atópica con eccemas y supuraciones en la piel.
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Fui a recoger a mi hija (EI), la encontré en el pasillo rodeada de padres que habían ido a buscar a sus hijos. Cuando llegue a la clase para recoger su abrigo, la maestra comenzó a buscarla en la clase. Ni se había dado cuenta de que no estaba en el aula. No la llevé más.«Maltrato institucional» es aquel que ejerce cualquier administración cuando no aporta a la ciudadanía una atención adecuada ni los recursos necesarios para garantizar su dignidad e igualdad. Convención de la ONU.
Hoy me han vuelto a decir que mi hija «inutiliza» una monitora del comedor. Que cuando esté así —niña TEA movida que se frustra si no la dejas moverse a donde quiere— me llamarán para que vaya a buscarla. Que no tienen los recursos para atenderla… UN CENTRO PREFERENTE TEA.
Después de ver que no consiguieron hacer nada judicialmente, escolarizaron a mi hijo en 4° de Primaria una hora + recreo. Iba a ser flexible, pero no se amplió en todo el año. Un día había teatro del siglo de oro, creo… Modificaron la hora de entrada y salida para estar allí, yo esperé abajo. A la hora y media lo baja la PT porque había acabado «su tiempo». Pregunté si habían acabado las obras y dijo que no. Que si quería lo subiera yo, pero «¡para qué!, total, no se entera de nada».
«Este alumno (usuario de SAAC con voz sintética) no puede usar su comunicador en el aula porque molesta a los compañeros. Están trabajando la lectoescritura, perdieron mucho tiempo en pandemia. Pobrecitos, no les deja concentrarse.»
Yo me enteré por los padres, después de 4 cursos de acoso y tras salir de las entrevistas de sus hijos en el protocolo, de las BARBARIDADES que sufrió mi hijo. Me llamaban llorando, pidiendo perdón. PERO NO HUBO ACOSO según colegio.
Yo fui una niña pasillo. Un año me tuvo allí sentada, con pupitre y todo. A mi madre se lo contó otra mamá. Yo hablaba mucho, pero de esas cosas nada porque me daba pánico.
Intentar dar visibilidad al maltrato sistematizado que sufren algunos niños por parte del sistema educativo y que algunos profesores se sientan aludidos y les parezca más importante esa ofensa que el mensaje original también es adultocentrismo y niñofobia.
Queremos que venga Ione Belarra a hablar con las familias que han sufrido la VIOLENCIA ESCOLAR. No encontraréis huesos, encontraréis niños rotos. Y un mar de violaciones de los derechos humanos.
¿¿En serio me estás diciendo que hay un hashtag que se llama ProfeFobia?? Esto es impresionante. Soy docente y me parece ridículo. La gran mayoría de profesores cierran los ojos ante casos de bullying y tienen cero interés y conocimiento en condiciones distintas.
Es un problema de capacitismo puro y duro con las AA.CC. ¿Cómo van a necesitar apoyos si no tienen discapacidad? Esto pasa mucho con también con perfiles autistas, como el de mi hijo, antes Asperger, que no se entiende por qué «no parece autista».
Anula la directora un documento oficial como la matrícula, registrada por secretaría virtual, de una menor con necesidades educativas especiales. Y por teléfono te comunican una semana antes de empezar el colegio que te quedas sin plazas.
Sigo impactada con las cifras de que el 90 % del alumnado TEA sufre bullying en nuestras aulas #YNoPasaNada, @DeAutismo. Y como señala @AsperAndalucía, esto se sabe desde hace casi 20 años.
Yo me he gastado muchísimo dinero en libros y cursos, pero donde más he aprendido es con los grupos de autistas adultos. Hay que abrir mucho la mente para entender a nuestros niños y hay que respetarlos y no obligarles a hacer cosas que los dañan.
4° de Primaria, tutora nueva. Mi hijo no respeta, hace lo que le da la gana. [Me dice que] el diagnóstico es solo algo que se han inventado ahora. ¡¡El problema es que mi hijo vive entre las faldas de la mamá y la yaya y no tiene ninguna figura paterna que lo enderece y le transmita autoridad!!
Parecen estar condenados desde que nacen…
Hola, Belén, buenas noches. Hasta en la escuela especial hay discriminación por el grado de discapacidad. Hoy hicieron sobre la temática del árbol y solo pidieron «de aquí hasta allá riegan las plantas», quedando 2 personas, un niño y una señorita con discapacidad múltiple sin hacer la actividad.
Publica este, por favor. Mi hijo, autista severo no verbal, estuvo durante años en un centro preferente TEA. Con profesores y compañeros que lo incluían como uno más. Pero a pesar de todo, nos sentíamos fatal porque teníamos que recogerlo en el aula de referencia y la profesora apenas se paraba a hablar con nosotros para contarnos cómo había estado el niño porque las profes del aula TEA ya nos escribían. No dudo que esa profesora trataba de maravilla a mi peque porque la quería mucho, pero cómo nos tratan los profes a los padres de niños TEA y la poca información que intercambian con nosotros, sabiendo que nuestros hijos no nos cuentan nada del cole. Es muy fuerte.
¡Hola! No conocía el #YNoPasaNada, pero lo he conocido hoy de casualidad. Me ha impactado un post porque tengo una hermana con ataxia a la que su maestra le puso el mote de «pato mareado» con el que se quedó para tooooda su etapa escolar.
Mi hija TEA ha pasado de tercero a sexto de Primaria SOLA en el patio del colegio, ningún maestro se ha dado cuenta nunca y, cuando lo han hecho, su respuesta era que mi hija quería estar sola. Todas sus cazadoras han sido tajadas con tijeras en clase por sus compañeros. Se ha hecho caca encima del miedo que ha pasado (con 10 años) y tampoco se ha dado cuenta nadie…
No somos pocos, pero no importamos. Nuestros hijos son «caros» para el sistema.
Año pasado, teníamos un mes que nos habíamos cambiado de país, la niña no hablaba español. Primer día de clases (primero de Primaria). Llama la orientadora para decir que han sacado a la niña porque no la entienden, que los profesores no hablan italiano. Primera tutoría con el tutor, nos dice que es italiano. Que italiano no habla, que solo inglés y español, que ve muy mal a la niña, que la niña no cumple los objetivos, que este año no la puede hacer repetir por ley pero que el próximo seguro que sí. Nunca le dejó hacer un examen, nunca la integró, nunca le enseñó nada. Por fortuna tenemos los medios y pudimos pagar profesora particular todos los días, 3 horas diarias, sino, no sé qué habría sido de mi hija. Ahh, y por fortuna nos hemos cambiado también de colegio. Gracias, Belén.
Yo hago esta reflexión. Si cuando se enseñan matemáticas (o cualquier otra asignatura) se ponen ejemplos para que los niños y niñas aprendan e interioricen mejor… ¿¿por qué con la diversidad funcional no se hace lo mismo?? Si a una persona con diversidad funcional se la ignora, se la aparta, se la excluye…, ¿qué estamos enseñando al resto de los alumnos? Está claro que hay una asignatura pendiente…
Tardé 7 años en recibir su diagnóstico porque la orientadora del colegio mandó un informe a salud mental en el que ponía que mi hija y yo teníamos una relación tóxica. Durante años me trataron como «madre loca».
Gracias a ti [Belén] por compartir y hacer ver que muchos padres no están solos, que sea Sevilla, Andalucía y España entera, no quieren ayudar ni inclusión para nuestros niños. Gracias a ti por hacer todo esto y sentirnos más unidos y luchando por ellos.
Aulas TEA de la comunidad de Madrid que los estudiantes llaman «la clase de los tontos».
Soy autista y estudio Educación Infantil, mis apuntes están llenos de capacitismo.
Ayer se dejaron olvidada a mi hija en clase. Pero lo que más me duele, es que nadie la echó de menos. A veces tengo miedo, pero nunca dejaré de luchar por ella.
Yo lloro todos los días por tener que llevarlo allí donde no lo quieren. Y no se trata de compañeros y sus familias, por ahí tengo muchísimo que agradecer. Se trata de equipo directivo y profesorado en general. ¿De verdad mi hijo nunca hace nada bueno? ¿De verdad mi hijo no merece estar entre sus semejantes? Lloro de lunes a viernes.
Resulta que hoy me entero por una compañera de mi hijo (¡gracias!) que en educación física a mi hijo lo tienen sentado en una silla toda la hora mirando cómo el resto hace gimnasia. Ayer quería correr, la vetlladora no le dejó moverse y con el rifi rafe se hizo daño con la silla. Me llamaron porque se hizo daño en educación física. Tiene PL (Plan Individualizado) en educación física. Si no llega a ser por esta niña, yo no me entero de que mi hijo se pasa las horas de educación física sentado. ¿Para qué me hacen llevar el chandal del Cole y para qué me hacen llevar ropa para que se cambie y viene cambiado? Madre mía, cuántas cosas no sabremos.
Tenemos una agenda como vía de comunicación entre familia y escuela porque mi hijo es TEA no verbal. Durante todo el curso pasado no nos escribieron nada en ella, a pesar de nuestra insistencia por saber qué hace nuestro hijo en la escuela. Incluso alegaron que no era justo para el resto, porque a los demás (normotípicos verbales) no se les escribe nada en la agenda. Yo les pregunto ¿dónde queda la equidad? Pero no saben ni lo que es. Este curso intentan contentarnos escribiendo una vez a la semana frases como: «esta semana ha trabajado muy bien y ha estado muy conectado en la clase de educación física». Y nada más.
Hola, mi hija tiene Asperger, 14 años y 2 años sin poder ir al cole por TOC y TEA. Recomendación de incorporación paulatina, dejarla salir cuando lo necesita. El 10 de octubre, día mundial de la salud mental, la tutora se negó a dejarla. Le dijo: «no te voy a cumplir tus caprichos». La llevó a tal extremo que el nivel de frustración y ansiedad era alto. No me llamaron en el momento como madre, se negaron. Llamaron a la ambulancia, policía local y nacional porque mi hija intentó defenderse. Abrieron un expediente disciplinario y la quieren echar del cole. Necesito vuestro apoyo, quiero denunciar el daño hecho y no sé por dónde empezar. Toleré demasiado y se acabó.
Hola Belén. Llevo leyéndote desde que empezaste y finalmente me veo aquí, escribiéndote yo. Porque estamos cansados. Tutora de la antigua escuela que no adapta el material para mi hijo TEA de 7 años. Colegio que dice ser inclusivo, pero luego a ningún niño se les explica qué es el autismo. No hay charlas, jornadas de sensibilización, nada. Castigos en el patio mirando cómo juegan sus compañeros, privándole de un derecho (jugar) y de una necesidad (moverse). Libros de lectura sin adaptar. Deberes sin adaptar. Tiene que hacer las tareas en el mismo formato que sus compañeros. Sin imágenes, sin pictogramas. Todo textos. Puso problemas para que utilizara sus canceladores de ruido. Verdaderamente no sé si los usa, porque mi hijo tiene un problema de lenguaje también y no habla de lo que sucede dentro. Se queja.
…cada vez que tenía una reunión con el profesorado, sabía que iba a estar al menos dos días hecha polvo por todo lo que tenía oír. Avisaba hasta mis familiares porque no fallaba. Llegué a decir: ¿mi hijo tiene algo bueno?, ¿hace algo bien ? Se quedaban cortadas y empezaban a soltar tonterías por la boca para tapar sus cagadas. Con los años cambié de colegio y fue completamente diferente. Salía llorando de felicidad, solo tenían buenas palabras y esperanza para todo. Me llegaron a decir: «a mí me encantaría tener en todas las clases un hijo como el tuyo», »tu hijo puede sacar dos carreras si se lo propone». El niño era el mismo, los profesionales, no.
¡Más drásticos! Escribe 100 veces: – En la escuela no se reparten invitaciones para todos menos para uno. Ni se dice que no y se hace la vista gorda. ¡Nos mojamos! – No se organizan excursiones para todos menos para uno. – No se programan actividades para todos menos para uno. – No se realizan festivales ni conmemoraciones para todos menos para uno.
Ayer fui yo a la reunión y hoy no he sido capaz de llevar al niño al cole. Aquí hemos estado los 2 abrazados en el sofá. Hoy solo lo he sido capaz de llevarlo para llegar a la hora del patio (sin peinar y zapatillas de estar por casa ,nadie me va a ver). Lo acabo de dejar dentro y aquí sigo, en el coche como un alma en pena, mirando el móvil y sin fuerzas para conducir de vuelta a casa.
La noche anterior yo no duermo del estrés que me genera ir a las tutorías. Y luego me paso varios días angustiada y llorando, con impotencia de no saber qué hacer para ayudar más a mi hijo.
Yo misma soy autista, y en uno de los colegios a los que fui quisieron meterle una denuncia a mi madre por maltrato. Porque asumieron que sólo podía ser autista por maltrato. De no ser porque una psicóloga fue a defenderla, me hubieran sacado de mi casa.
Niño TEA, AACC. En el colegio sentía que era como hablar con la pared, no estaban por la labor de hacer adaptaciones de ningún tipo. Me sentía ninguneada. Por suerte, en el instituto hemos tenido suerte y están abiertos al diálogo y a aprender. Ya están adaptándose a sus necesidades.
Las notitas de los profesores… ¡uf! De 2° para 3° dejaron una notita sobre mi hija para la nueva tutora. El primer día de curso la profesora quiso hablar sobre la nota. Como sabía más o menos por dónde iban los tiros, le dije que viera su comportamiento y hablamos más adelante. A los 15 días o así rompió la nota. Me dijo si quería leerla antes. Hay profesores buenos y los hay terribles.
¿Cuánto tiempo tenemos que esperar, aún, para que finalice la segregacion y todas las personas tengan sus derechos? Por favor, que la falta de recursos se solvente ya para que deje de ser una excusa.
También lo dicen de los coles de educación especial, «el cole de los tontos». Comentario en la misma puerta del cole de mi hija. Lo grave es que lo dijo una madre que iba con sus hijos ‘normotípicos’.
Acabo de llegar a casa con el corazón encojido. Chicos y chicas que han sido compañeros de mi hijo los tienen en una UCE (Unidad de Currículo Específico). A las 12, en vez de estar en clase con el resto de sus compañeros y compañeras, estaban en el parque debajo de mi casa, en los toboganes ( parque para menores de 4 a 5 años). Años que menores de 15 años tendrían que estar haciendo tercero de la ESO y que, conociendo a una parte, tienen la capacidad para hacerlo. ¿Qué hacen esos menores en el parque cuando tendrían que estar en clase? Y los profesores sentados en un banco. Eso es absentismo por parte de las instituciones. Si unos padres dejan de llevar a sus hijos al colegio, se les condena por ello, van a por los padres, pero las instituciones pueden negarles el derecho a la educación al igual que al resto ¿y aquí no pasa nada?
A partir de leer muchos post de #YNoPasaNada, me he dado cuenta de que muchos de los profesionales que trabajan con nuestros hijos ND (neurodivergentes) pretenden que cambien. Usan la palabra ‘madurar’, ‘aprender’, ‘distinguir’… pero siempre es con la misma finalidad. Ellos tienen que adaptarse a una realidad que no contempla sus ‘singularidades’ y, al final, la gran mayoría de ND (neurodivergentes)aprende a evitar las situaciones que hacen que tengan un meltdown, a buscar estrategias para no llamar la atención, a ‘socializar’ según dice la norma. Y no se trata de encajar o moldear a las personas. Se trata de que hay que saber adaptarse también a sus realidades. Ayudarles a que sus crisis sean menos intensas y no dañen ni a otros ni a ellos. Se trata de hacer que el mundo sea para todos. Y me parece muy complicado.
Un colegio que ha firmado con UNICEF por los derechos de los niños ¡y al mío no le reconocen su AUTISMO! Y lo tratan como problema conductual. Vulneran todos sus derechos.
Le expliqué a mi madre la iniciativa y me pide que escriba en memoria de la niña enferma de cáncer terminal a la que sus profesores suspendían, hicieron repetir Primaria y no compartir sus últimos días de vida con sus compañeros de toda la vida.
¿Cómo castigar a una madre de un hijo no verbal? -Dale la agenda vacía todos los días. -A la salida no le cuentes nada, solo emite la frase «Ha estado bien». -No le escribas correos ni cuentes avances o formas de trabajar. -Cero llamadas. -Que pase el curso y aunque esa madre te lo diga o suplique, no hagas caso.
Aprendemos a hacernos oír, a exigir que la falta de recursos no sea excusa para la falta de humanidad y respeto. Creo que cuando nos pasa, sólo bajamos más la cabeza, nos creemos que no se puede hacer nada y NO. No es justo, y aunque es frecuente (demasiado) no se debe tolerar.
Es una puta vergüenza lo que vivimos las personas con discapacidad en las universidades públicas. Quitarte los apoyos como es poder ir al baño o desplazarte, simplemente de deleznables.
Parece que hay que esperar que les pateen. Mi hija fue amenazada con enviarle unos matones que le dieran 1 paliza por la calle. Lleva 3 años sin salir sola de casa por miedo, así que no han podido cumplir la amenaza. La jueza dicta sentencia absolutoria. Mi hija sigue con miedo.
Hola, después de leer todas las publicaciones, me reafirmo en lo que he pensado siempre. El profesorado que actúa mal con los críos nee (con necesidades especiales). Los tratan como si no supieran distinguir la realidad de la ficción cuando nos cuentan a los padres las discriminaciones a las que les someten. En el momento que les colocan la etiqueta «discapacidad», «enfermedad crónica», «trastorno» pasan a ser tratados como bebés a la hora de fiarse de su palabra. A las familias nos intentan hacer dudar de lo que nuestros hijos nos cuentan, convencernos que lo magnifican porque como tienen ‘x’ etiqueta les tenemos protegidos, tienen trauma, emocionalmente no son capaces de enfrentar la realidad de la vida que les toca vivir. No sé los vuestros, pero el mío es un chaval de 15 años con la cabeza muy bien amueblada, ‘solo’ le falta media pierna y tiene secuelas por el cáncer. Se entera de todo, sabe diferenciar entre una broma y un insulto, sabe cuándo le intentan ridiculizar porque le ven diferente y menos capaz. Pero en au antiguo centro el profesorado y Dirección siempre le trató como si fuera imbécil y magnificara todo porque, según ellos, tenía trauma y no aceptaba que siempre se iban a burlar de él por estar amputado. Desde los 5 años hemos trabajado en casa su autoestima, el que no se sintiera diferente ni incapaz. El colegio, sus compañeros y las familias han estado apunto de tirar todo eso por tierra, durante unos años lo consiguieron… Según ellos, hacían todo lo que podían por mi hijo. ¡¡Es que rezaban por él!!
diariamente. Cada testimonio remueve muchas emociones y me obliga a recordar historias que siempre he intentado olvidar para poder seguir. Sin embargo, mi compromiso con la educación inclusiva y la valentía de tus iniciativas, me han animado a contar algunas cosas vividas y dar también testimonio. Mi hijo tiene discapacidad desde su primer año de vida. Aún así, siempre apostamos porque asistiera a una escuela ordinaria y además pública. Desde el primer día,
aún sin conocerlo lo suficiente, ya nos estaban ofreciendo reservar plaza en el aula enclave. Se trataba de una ‘invitación’ repetida cada trimestre, cada año y a la que nos veíamos siempre diciendo que no y viendo las miradas de extrañeza y tensión en los docentes implicados. ¿Cómo se puede sequir asociando de forma automática la discapacidad a exclusión (aula enclave) sin ni siquiera haber conocido a un alumno o haberlo evaluado? Es una inercia y práctica habitual que nadie desea cuestionarse profundamente: siempre se ha hecho así. Todas las notas oficiales de mi hijo durante sus primeros años en Infantil eran «no superado» en todas las áreas. Sin embargo, ‘para que no nos desanimáramos’, nos daban una valoración informal (no oficial) en la que detallaban todos sus avances y progresos y que eran una contradicción flagrante con lo que contaban sus boletines de evaluación. Se trataba de algo perfectamente denunciable ante Inspección educativa pero, nunca lo llegamos a hacer para evitar tensiones innecesarias. Ahora lo lamento. La intención oculta era forzar un desfase curricular suficiente como para provocar y justificar su cambio de modelo de escolarización al aula enclave. ¿Cómo es posible que se trastoque la evaluación de un alumno en nuestro sistema educativo de esa manera?