‘Soft Magic’, fanzine

De Margeaux Feldman.

Transcripción traducida

Portada

En la portada del fanzine, un collage que ocupa la mitad izquierda. En parte superior, una luna en blanco y negro con un rostro humano que llora. Sus lágrimas son en tonos azules, rosas y verdes, y caen sobre una flor que florece en la parte inferior. A la derecha, se lee el título de la instalación: Soft Magic (Suavidad Mágica). El título está escrito con una tipografía simple y sin serifas, en color negro.

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Hola:

Me siento muy honrade de invitarte al mundo de Soft Magic (Suavidad Mágica). Este fanzine es una guía a través de mi instalación, así como una invitación a entrar en ella. A medida que avances por estas páginas, te guiará a través de las tres estaciones: Anclar, Afirmar y Contener.

En cada estación, habrá una invitación para que participes en los rituales. También quería compartir lo que significa para mí el título de esta instalación. Te invito a saltárselo y volver a la primera sección después de avanzar por la instalación.

Quería compartir que escribiré sobre esta instalación como parte de mi libro en curso Tócame, estoy enferma. Si te apetece compartir tus experiencias con Soft Magic, de forma visual o escrita, me sentiría muy honrade de recibirlas. Puedes compartir fotos en Instagram y etiquetar a @softcore_trauma y utilizar el hashtag #CripRitual, o puedes enviarme un correo electrónico directamente a nero@margeaux-feldman.com.

Creo en la magia de la cocreación y la colaboración a través del tiempo y el espacio, y sería un honor colaborar contigo. Gracias por formar parte de la magia conmigo. Con suavidad, Margeaux

Imagen que acompaña: (en apariencia), una amatista de cuarzo rosa.

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RECONOCIMIENTO DE TERRENOS

Las piezas de esta instalación fueron creadas en la Isla Tortuga en los Territorios del Tratado 3, el Tratado 6 y el Tratado 7. Estas tierras se conocen colonialmente como Toronto, ON, Edmonton, AB y Calgary, AB. TKaronto/Toronto es la patria tradicional y actual de los Anishinaabe, Haudenosaunee, Huron-Wendant y los Mississaugas del Río Credit, y se rige por el Tratado Dish With One Spoon Wampum Belt, Amiskwaciy Waskahikan/Edmonton ha sido, desde tiempos inmemoriales, atendido por los pueblos Cree, Dené, Anishinaabe/Saulteaux, Nakota isga/Nakota Sioux y Niitsitapi/Blackfoot, así como por los ‘Vet’s. Y Mohkínstsis/Calgary es el hogar de la Confederación Blackfoot, Stoney-Nakota, Niitsitapi y la Nación Métis de la Región 3.

Cuando hablamos de trauma, es vital que reconozcamos los impactos traumatizantes del colonialismo en las comunidades indígenas de la Isla Tortuga: desde el desplazamiento de comunidades indígenas a reservas, el sistema de escuelas residenciales y la Scoop de los años 60, hasta La epidemia de niñas, mujeres y pueblos de dos espíritus indígenas desaparecidas y asesinadas, y la continua destrucción de la tierra y el agua potable por las tuberías. Es por estas razones que las comunidades indígenas experimentan traumas y enfermedades en un porcentaje excesivamente más alto que los colonos. Es necesario nombrar las intersecciones entre el trauma y la violencia sancionada por el Estado, y su impacto en las comunidades indígenas. Es nuestro trabajo, como colonos de esta tierra, desafiar las formas en que esta historia continúa siendo defendida hoy y seguir el ejemplo de las comunidades Indígenas para ayudar a garantizar que dejemos de perpetuar estos traumas y avancemos hacia una liberación colectiva para todos.

Imagen que acompaña: una lechuza en pleno vuelo.

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SUAVIDAD MÁGICA

Estoy sentade frente a una antigua terapeuta, una practicante de Gestalt que me recuerda a mi madre con su pelo rojo intenso. Me pide que le hable a mi ansiedad, que le diga cómo me siento. Me vuelvo hacia la almohada que está a mi lado. «No me gustas. Desearía que te fueras. Haces la vida tan difícil… ¿Por qué no me dejas en paz?» Luego viene el cambio. Me pide que cambie de rol. Al ponerme en el lugar de mi ansiedad, me respondo: «Lamento mucho haberte lastimado. No es mi intención. Odio que sientas dolor. Lo siento». Al entrar en mi ansiedad, respondo: «Lamento mucho haberte lastimado. No es mi intención. Odio que sientas dolor. Lo siento».

Después del ejercicio, mi terapeuta me ofrece una analogía que transforma fundamentalmente mi relación con mi ansiedad: «Si un niño llora en medio de la noche, gritando porque hay un monstruo debajo de su cama, ¿qué harías? ¿Le dirías eso? ¿Los monstruos no existen? ¿O tomarías su mano y validarías su miedo? ¿Buscarías en la habitación hasta que tuvierais la seguridad de que el monstruo se ha ido e, incluso si no fuera así, le harías saber que estás allí para protegerle?» Tras eso, mi terapeuta me pide que me imagine adoptando este enfoque conmigo. ¿Qué pasaría si volviera esta atención hacia dentro?

Muchos años antes de aprender sobre cómo trabaja con le niñe interior, me pidieron que tomara la mano de mi niñe interior en esos momentos de miedo y terror. Una década después, vuelvo a estas preguntas una y otra vez, en momentos en los que caigo en una espiral de vergüenza o de odio hacia mí misme, en momentos en los que soy poco amable con mi niñe interior. Ser dure conmigo misme no me estaba sirviendo de nada. No hacía que desapareciera mi ansiedad. De hecho, la empeoraba. Necesitaba ablandarme. Y al ablandarme, encontré una hoja de ruta para mi curación. Me reorienté hacia el mundo.

Imagen que acompaña: (en apariencia), una joya de cobre u oro rodeada de perlas naturales. En el centro, un ojo.

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He llegado a aprender que mi dureza interiorizada era una estrategia de supervivencia. Cuando mi padre me dijo que dejara de llorar, cuando mi hermano me dijo que no le importaba que me hiciera daño, empecé a creer que mi suavidad era un problema. Llegué a creer que mis necesidades eran demasiadas. Que yo era demasiado. Mi vulnerabilidad y mi suavidad eran un problema. Para evitar el rechazo que sentía cuando gritaba y nadie me tendía la mano, me convertí en mi peor crítica. Si me guardaba mis sentimientos, me mantenía a salvo del rechazo.

Mientras seguía haciendo mi trabajo de sanación, aprendí sobre la importancia de la suavización como práctica encarnada y como posicionamiento político que rechaza la dureza y la aspereza del neoliberalismo. En su ensayo La política cultural de la suavidad, Andi Schwartz describe la suavidad como «una orientación general hacia el mundo que pone en primer plano la vulnerabilidad, la emotividad y la seriedad». Estableciendo un vínculo entre la suavidad, el trauma y la curación, Andi escribe: «La suavidad no es ‘aparecer’ con una solución temporal y cura para el dolor superficial, es aparecer con la esperanza de transformar a los demás y todo el terreno sociopolítico con nuestra honestidad y vulnerabilidad radicales». En su contexto queer y feminista, la suavidad es el lugar desde el que podemos construir mejores principios políticos, el lugar desde el que podemos construir un mundo mejor.

Leo sus palabras y me acuerdo del libro de Staci K. Haines The Politics of Trauma (La política del trauma). Haines es una de las cofundadoras de la somática generativa, un campo de trabajo terapéutico para supervivientes de traumas que cree que la curación del trauma requiere que estemos en mejor relación con nuestros cuerpos, o soma, ya que es ahí donde vive el trauma. «La corporeidad», escribe Haines, «nos anima a seguir creciendo, a movernos hacia la vitalidad y la posibilidad, a suavizarnos y a revitalizarnos». Donde la somática generativa se aparta de otras prácticas somáticas es en su creencia de que necesitamos curar el trauma individual y el trauma colectivo.

Imagen que acompaña: ilustración de las estructuras nerviosas y órganos internos de un cuerpo humano.

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Esto requiere un análisis social del trauma que tenga en cuenta las formas en que el trauma está causado por la opresión sistémica. No son solo es el individuo quien necesita curación, sino comunidades enteras, y dado el impacto del calentamiento global en nuestro planeta, el mundo también necesita curación.

Dentro de la somática generativa, Haines explica que la curación comienza con estas preguntas: «¿Qué quieres? ¿Qué valoras? ¿Qué anhelas? ¿Qué anhelas sanar? ¿Qué quieres que sea posible para tu comunidad o para el mundo?». Estas son «preguntas de posibilidad» que orientan nuestros cuerpos hacia el cambio. La curación del trauma es un proyecto utópico queer que honra la suavidad, la vulnerabilidad, el deseo, el anhelo, la magia y la interdependencia.

Cuanto más trabajo hago para curar mi trauma, más abrazo mi suavidad. Mi suavidad me permite ser compasiva. Mi suavidad me ayuda a fomentar relaciones de apoyo con los demás. Mi suavidad me permite cuidar mejor de mí misme y de las demás. Teniendo en cuenta todos los traumas que he tenido que superar para ser suave, mi capacidad para hacerlo es jodidamente mágica. He tomado algo que me enseñaron a ver como debilidad y lo he transformado: ser suave es una de mis mayores fortalezas.

Imagen que acompaña: un clavel y cuatro rosas.

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La suavidad mágica es una política y un conjunto de prácticas que nos permiten sanarnos a nosotras mismas y a nuestro mundo: responsabilidad compasiva, vulnerabilidad, curiosidad, cuidado comunitario y colaboración. Ofrecer cuidados a los demás es mágico. Abrirnos a aceptar el cuidado de los demás y extender el cuidado hacia nosotras mismas es aún más mágico porque, según mi experiencia, es jodidamente mucho más difícil. La vulnerabilidad es quizá la más aterradora de estas prácticas. Siempre que fomentamos un vínculo íntimo con otra persona, nos volvemos profundamente vulnerables porque hemos abierto nuestros corazones y, al hacerlo, nos hemos abierto a la posibilidad de que otra persona pueda hacernos daño. Ya no somos solo un «yo» con toda nuestra soberanía. Somos un «yo» y un «tú» y un “nosotras”.

Ser vulnerable significa soltarnos de la necesidad de control y abrirnos a que otra persona nos haga daño. Al alejarnos del control y dar pasos hacia la vulnerabilidad, mostramos a nuestros cerebros traumatizados que, pase lo que pase, podemos aguantar el daño que pueda venir. Cuando reconocemos nuestra propia capacidad de vulnerabilidad, iniciamos la práctica de des-defender nuestro corazón para poder sentarnos con la incomodidad que conlleva ser vulnerable. De este modo, recuerdo el mensaje de la carta de la Fuerza en el tarot: ¿cómo podemos acoger al león que nos asusta y aprender a convertirnos en su amigo?

La vulnerabilidad es una forma de suavidad mágica porque nos permite alquimizar el miedo a que nos hieran y la alegría de fomentar la intimidad. La suavidad mágica consiste en reconocer que todas hemos causado daño y seguimos mereciendo compasión. Puede resultar mucho más fácil extender la compasión hacia las demás y mucho más difícil ofrecérnosla a nosotras mismas. La verdad es: hemos hecho daño y haremos daño a las demás, igual que nos hemos hecho daño y nos haremos daño a nosotras mismas.

Imagen que acompaña: una llave antigua.

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La pregunta es: ¿podemos ser responsables? El complejo industrial carcelario nos ha enseñado que la única persona que merece compasión es la que ha sufrido el daño. Según esta lógica, la persona que ha causado el daño debe ser castigada, avergonzada, exiliada o encerrada. No hay necesidad de compasión.

La cultura de la pureza de la izquierda no deja espacio para el hecho de que todas las personas seguimos desaprendiendo las formas de opresión sistémica que viven dentro de nosotras. La justicia transformadora nos ayuda a ver que nadie se cura cuando castigamos, avergonzamos o retenemos la atención y la compasión. Podemos asumir la responsabilidad del daño que causamos y podemos recibir y extender la compasión hacia nosotras mismas. La responsabilidad compasiva, como alternativa al castigo y la vergüenza, nos permite a todas avanzar hacia la curación. La compasión es suavidad mágica porque nos permite transformar la vergüenza en responsabilidad y el daño en curación.

Cada vez que extendemos el cuidado hacia los demás y hacia nosotras mismas, lanzamos un hechizo. Cada vez que nos abrimos a la interdependencia, lanzamos un hechizo. Cada vez que elegimos la responsabilidad compasiva en lugar del castigo vergonzoso, porque sabemos que todas tenemos la capacidad de cagarla, la hemos cagado y la volveremos a cagar, lanzamos un hechizo. Cada vez que estamos aterrorizadas y, aun así, decimos sí a la vulnerabilidad, lanzamos un hechizo. Este trabajo de estar con nosotras mismas y con los demás es mágico. Es magia suave.

Si quieres saber más sobre la suavidad mágica, puedes consultar mi serie de fanzines del mismo nombre en margeauxfeldman.com/shop.

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ESTACIÓN N.º 1: ANCLA

Descripción de la imagen: un mantel de altar con fondo amarillo, flores rosas y hojas verdes. Encima del mantel, varios objetos de altar, como velas, figuras de gatos, cristales y tres cartas del tarot: los Enamorados, el Tres de Espadas y la Reina de Bastos. Junto a todo ello, lavanda seca en un jarrón y un frasco de tintura a la derecha.

En el mundo de la curación del trauma, se hace mucho hincapié en la práctica del enraizamiento, que consiste en salir de los estados de activación del sistema nervioso sintiendo el suelo debajo. Según mi experiencia, a veces ocurre que el enraizamiento parece totalmente inaccesible. El anclaje, en cambio, no requiere que volvamos a entrar totalmente en contacto con el suelo. Cuando imagino el ancla de un barco, pienso en lo bajo que flota el barco sobre el agua, sabiendo que el ancla lo mantiene seguro y conectado al suelo que hay debajo.

En su práctica del tarot, Lindsay Mack explica que «anclarse se da cuando desarrollamos intencionadamente un sistema de raíces de seguridad en torno a una práctica, o una herramienta —la respiración, una persona determinada, una deidad, una frase o mantra, una oración, un aroma, etc.— para poder recurrir a ella en momentos de angustia. Los anclajes nos ayudan a permanecer en nuestro centro cuando arrecian las tormentas interiores. Pueden actuar como cimientos en momentos en que sentimos que hemos tocado fondo en nuestras vidas, una experiencia y un sentimiento que comparten muchas personas supervivientes de traumas.» Para Mack, una carta del tarot puede convertirse en un ancla.

Imagen que acompaña: la carta del tarot Tres de Espadas.

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En esta estación, he recreado un altar de mi casa. Mi altar está lleno de anclas: gatos, cartas del tarot, cristales, tinturas y objetos sagrados de mi madre, que falleció cuando yo tenía 11 años. Cuando pensé que aún era posible que la gente viera la instalación IRL, tuve la idea de invitarte a coger los objetos del altar, a mover tu tierra sobre la tela del altar y a cambiar la colocación de los objetos ancla según te sintieras inspirado. En lugar de eso, hoy te ofrezco una invitación diferente.

OTRO TIPO DE VISIÓN

Imagen que acompaña: una piedra preciosa en tonos amarillos, lavanda, hojas verdes, una vela lila y una carta del tarot.

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INVITACIÓN: CREACIÓN DEL ALTAR Y VISITA SENSORIAL

Si no tienes un altar, te invito a crear uno. No hay una forma correcta o incorrecta de hacer un altar. Todo lo que necesitas es reunir objetos especiales que te aporten una sensación de calma, conexión, curiosidad, suavidad. Si ya tienes un altar, te invito a dar el siguiente paso. Haz un recorrido sensorial.

Antes de empezar, tómate un minuto y observa cómo te sientes: ¿estás ansiosa, tranquila, inquieta, cansada? ¿Tienes calor, frío, te falta el aire, te sientes ligera? No hace falta que juzgues lo que sientes. Simplemente, observa dónde se encuentra tu cuerpo-mente.

Puedes empezar cogiendo un objeto de tu altar. Siente las texturas. Nota si los objetos están fríos o calientes. Hazlos rodar entre las palmas de las manos. Trázalos con los dedos. Presta atención a lo que ocurre en tu cuerpo al sentir cada objeto. ¿La suavidad del mantel de tu altar te hace respirar profundamente?

Luego podemos pasar al olfato. Lleva cada objeto a tu nariz, incluso los que no están perfumados a propósito. ¿A qué huele el marco? ¿Te sorprende? ¿Cómo te llena las fosas nasales el olor a lavanda? Fíjate en lo que ocurre en tu cuerpo cuando percibes esos olores.

Si tienes objetos en tu altar que puedas probar, te invito a que lo hagas. Y al hacerlo, haz una pausa de verdad cuando te lleves el objeto a la boca. Siente la textura del trozo de naranja antes de morderlo. Deja que se asiente en tu lengua antes de empezar a masticar. ¿Cómo se desplaza la erupción de sabor por tu boca y hacia tu cuerpo?

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Una vez que hayas pasado tiempo con cada objeto, toma nota de cómo te sientes al final de la visita sensorial. ¿Ha cambiado algo? Antes de alejarte de tu altar, dedica un momento a dar las gracias a tus objetos de anclaje por estar ahí para ti en este momento. Este recorrido sensorial es una adaptación del ejercicio de relajación 5, 4, 3, 2, 1. Si estás lejos de tu altar y necesitas ayuda para regularte, puedes moverte a través de estas indicaciones y adaptarlas en función de cómo sientas y te relaciones con el mundo:

  • 5 cosas que puedes ver
  • 4 cosas que puedes sentir físicamente
  • 3 cosas que puedes oír
  • 2 cosas que puedes oler
  • 1 cosa que puedes saborear

Lo que me encanta de este ejercicio es que puedes hacerlo en cualquier sitio y nadie se daría cuenta. Es como un pequeño hechizo de bruja que nos devuelve a nuestro cuerpo y al momento presente.

Imagen que acompaña: una caracola y una estrella de cinco puntas plateada.

Páginas 13 y 14

ESTACIÓN N.º 2: AFIRMACIÓN

Descripción de la imagen: unas tiras de luces atraviesan la pared y de ellas cuelgan 60 tarjetas con afirmaciones. 1) Una mujer está sentada mirando por una vidriera y la afirmación dice: puedes ser tu propio santuario. 2) Una figura femenina de un tapiz medieval está sentada sosteniendo un espejo para que su unicornio pueda ver su reflejo. Del cielo caen diamantes con destellos azules y la afirmación dice: tu trauma no es un defecto. Es un signo de tu resiliencia. 3) Un dibujo animado de un osito de peluche rosa sentado encima de un cordero con la afirmación: te mereces todo lo mejor.

Empecé a hacer tarjetas de afirmaciones en 2018. El año anterior, inicié un trabajo de terapia somática para ayudarme a procesar toda una vida de traumas. Hacer estas tarjetas me permitió activar mi nervio vagal ventral, la parte de nuestro sistema nervioso que nos permite sentirnos presentes y socialmente comprometidos. Cualquier práctica creativa logrará este efecto. También había encontrado mucho potencial autocalmante en las tarjetas de afirmación, aunque muchos de los mensajes que leía no encajaban del todo con mis valores, política e identidad.

Soy una femme queer enferma y discapacitada, profundamente comprometida con el trabajo por la justicia social, y quería ver afirmaciones que reflejaran la forma en que el trauma es algo que nos afecta a nivel individual y colectivo. Quería ver afirmaciones que reflejaran cómo la opresión sistémica causa y exacerba el trauma. Y, también, reconocer que cuando nos sanamos a nosotras mismas, sanamos el mundo en el que vivimos. Comprometernos con nuestro trabajo de sanación es un acto personal y político.

En esta estación, encontrarás 60 afirmaciones diferentes para supervivientes, disidentes y bichos raros. Lo que espero que también encuentres en estas tarjetas es la verdad de que no hay nada roto en nuestra persona. Lo que está roto es el mundo en el que vivimos.

Gracias al colonialismo, la misoginia, el capacitismo, el racismo, la homofobia, la transfobia y tantas otras formas de violencia sistémica, hemos interiorizado historias y creencias sobre nosotras mismas que no son ciertas. Y estas historias y creencias conforman nuestros miedos.

Como superviviente de un trauma, también sé que mis miedos son estrategias de supervivencia. Si tengo demasiado miedo a perseguir lo que quiero, no me arriesgaré a la decepción de no conseguirlo. Si tengo miedo a la intimidad y me alejo de la conexión, me protejo de la posibilidad de que me rompan el corazón. Aunque estas estrategias de supervivencia me sirvieron en un momento de mi vida, la realidad es que ya no me ayudan a ser la versión más plena y expansiva de mí misma. Mis miedos me impiden vivir en consonancia con mis valores. Así que estoy aprendiendo a: a) reconocer mis miedos y estar presente en ellos; y b) cómo liberarlos.

Espero que este ritual pueda ayudarte a hacer lo mismo.

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INVITACIÓN: LIBERAR MIEDOS, ACOGER AFIRMACIONES

Uno de mis rituales favoritos es escribir mis miedos y liberarlos. Lo hago pronunciando «libero mi miedo a…» y, al final del ritual, agradezco a mis miedos todo el trabajo que hicieron para mantenerme a salvo. Aquí, te invito a que dejes tus miedos conmigo. Hay tanto poder en dejarnos presenciar por otra persona, sobre todo cuando mostramos las partes más oscuras y desordenadas de nosotras mismas. A cambio de tus miedos, te enviaré un ritual digital inspirado en una de las tarjetas de afirmación de este muro.

Puedes hacerlo utilizando este formulario de Google. Si quieres recibir un ritual mío, necesitaré tu dirección de correo electrónico, pero no se requiere ningún otro dato identificativo.

Al final del Ritual Crip, escribiré todos los miedos que se enviaron e invitaré a la gente a asistir a un ritual virtual en directo conmigo, en el que liberaremos colectivamente esos miedos y les agradeceremos todo lo que hicieron para ayudarnos a sobrevivir. Recibirás una invitación mía con todos los detalles TBA.

Si quieres trabajar más con mis afirmaciones, ¡tengo un fanzine que es mágico! Este fanzine es un libro de afirmaciones, escritura e indicaciones para escribir en un diario para mis compañeras supervivientes de traumas. El fanzine incluye 15 collages de afirmaciones diferentes. Junto a cada collage, mi reflexión personal sobre esta afirmación y algunas preguntas sugeridas para tu reflexión. Puedes encontrarlo en www.margeauxfeldman.com/shop

¿Hay que tener miedo?

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ESTACIÓN N.º 3: CONTENER

Descripción de la imagen: se reproduce en bucle un vídeo de Margeaux, femme blanca con el pelo corto. Vemos cómo se mete en la cama y se coloca las almohadas detrás y alrededor del cuerpo, se echa la manta sobre su regazo, hasta que está arropade. Entra luz por la ventana que hay encima de su cama. Permanece sentade, con los ojos cerrados y las manos sobre el corazón, excepto en los momentos en que alarga su mano para tocar a su gato.

En el trabajo sobre el trauma se habla mucho del poder del «contenedor»: un espacio dentro de nosotras mismas al que podemos acudir para sentirnos seguros cuando nos sentimos desencadenadas, un espacio que nos permite sentirnos sostenidas. En su libro La Política del Trauma, Staci K. Haines explica cómo los seres humanos tenemos tres necesidades básicas: seguridad, pertenencia y dignidad. El trauma puede deberse a que cualquiera de estas tres necesidades se vea amenazada o insatisfecha.

En mi propia curación, restaurar mi dignidad y mi sentido de pertenencia ha sido un reto, pero ni de lejos tan difícil como restaurar la sensación de seguridad. Porque la realidad es que vivimos en un mundo intrínsecamente inseguro, y cuantas más identidades marginales habitamos, más peligroso se vuelve el mundo. Reconozco que no puedo controlar el mundo. Pero lo que he aprendido es que, independientemente de lo que el mundo me haga, siempre puedo volver a una sensación de seguridad interna creando mi propio pequeño contenedor.

Me encanta buscar la historia de las palabras en el diccionario: contenedor: con (sostener) + tain (juntos). Lo que veo en la etimología de esta palabra es que no necesitamos hacer este trabajo a solas. Podemos sostener en unión el trauma, un acto colectivo de cuidado que nos recuerda lo mucho que necesitamos y merecemos la conexión. La construcción de contenedores es una especie de construcción del mundo, una práctica sagrada de interconexión y cuidado, en la que todos trabajamos para construir un mundo lo suficientemente grande como para que todos podamos recibir los cuidados que tanto merecemos. Espero que te sientes conmigo y construyas tu propio contenedor, para que ambos podamos sentirnos sostenidas por nuestras almohadas, mantas, familiares, animales y nosotras mismas.

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INVITACIÓN: CONSTRUCCIÓN DE CONTENEDORES

Puedes hacerlo en el sofá, en la cama o en el suelo. Donde te resulte más cómodo. Tendrás que reunir todas tus almohadas, mantas y otros objetos blandos de confort. Puedes ver cómo creo mi propio contenedor en el vídeo y crear algo similar. O puedes empezar a colocar tus almohadas y mantas alrededor de tu cuerpo en la configuración que te resulte más cómoda. A mí me resulta útil tener un respaldo, así que si estás sentada en el suelo, te sugiero que coloques la espalda contra la pared; así tendrás básicamente cuatro paredes para tu contenedor.

Si estoy sentade, me gusta tener almohadas bajo los brazos, mi manta sobre el regazo, una almohada encima de la manta y almohadas detrás de la espalda y el cuello. También me tranquiliza mucho colocar las manos sobre el corazón y cerrar los ojos. Puedes elegir cualquier otro punto del cuerpo para las manos, o colocarlas encima de las almohadas y la manta.

Cuando estoy tumbade, me gusta utilizar la almohada de mi cuerpo como cuchara. Luego coloco mi manta sobre mi cuerpo, y alineo almohadas a lo largo de mi espalda. Si tengo suerte, uno de mis gatos vendrá y se unirá a mí y sintonizaré con su respiración y la vibración de su ronroneo. Puedes sentarte y hacer esta práctica todo el tiempo que quieras. Yo solo confío en mi intuición para que me diga cuándo estoy preparade para abrir los ojos y empezar a mover el cuerpo de nuevo.

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SOBRE LA ARTISTA

Margeaux Feldman (ellas/ellos) es escritore, educadore y constructore de comunidades, y actualmente vive en el Territorio del Tratado 6, en lo que colonialmente se conoce como Edmonton, AB. Margeaux es une enferme crónica de trauma bb, femme no binaria queer y bruja de una familia pobre de clase trabajadora. Se doctoró en Literatura Inglesa y Estudios de la Diversidad Sexual en la Universidad de Toronto en 2021. Sus escritos han aparecido en numerosas revistas literarias, como GUTS: A Canadian Feminist Magazine, The Puritan, The Minola Review y PRISM. También es autore de 10 fanzines. Actualmente, está trabajando en la revisión de su tesis para convertirla en unas memorias tituladas «Tócame, estoy enferma».

Margeaux es une de les cofundadores de las Teorías Enfermas: Una Conferencia Transdisciplinaria que tuvo lugar en la Universidad de Toronto en 2017, y fundadore de Unruly Bodies: Una Noche de Cuentos en colaboración con la editorial local de Toronto With/out Pretend. Esta es la primera vez que exponen su arte en una galería. Puedes seguirle en Instagram en @softcore_trauma, donde hace memes sobre cómo sobrevivir con traumas y enfermedades crónicas. Y puedes saber más sobre Margeaux en su sitio web www.margeauxfeldman.com.

Imagen que acompaña: la carta del tarot La Estrella, unas manos con las uñas pintadas y varias joyas pasando las hojas de una libro; la luna y una foto de Margeaux en su infancia.