Por Rebecca A Withey.
Accede al artículo original en inglés en My interpreter is not your Rockstar.
Traducción no profesional realizada por ACCIUMRed para lectura personal.

Como asistente sorda a un concierto, aprecio y agradezco mucho la cantidad de espectáculos que puedo ver con interpretación de lengua de signos. Viviendo en Londres, parece que tenemos muchas opciones a la hora de ver espectáculos o conciertos accesibles y estoy realmente orgullosa de ello.
La calidad de la interpretación en lengua de signos es siempre increíblemente alta y la comunidad intérprete a menudo se queda después del espectáculo para mezclarse con algunas de las personas sordas asistentes al teatro para conocer su opinión y charlar, lo que siempre es muy agradable, ya que realmente se preocupan por la calidad de su trabajo.
Uno de mis teatros favoritos tiene una clientela a la que consulta para asegurarse de que la experiencia de las personas sordas sea positiva. Nos hacen preguntas como si el personal intérprete está colocado en la zona adecuada, si la iluminación está bien para nosotras y si la experiencia de comprar las entradas es fácil y sin problemas. Como agradecimiento por colaborar con el teatro en esto, recibimos entradas con descuento y obsequios, lo que es estupendo.
No muchos teatros llevan a cabo esta iniciativa de trabajar con su clientela sorda y, personalmente, creo que funciona de verdad, ya que nos sentimos con ganas de volver al teatro y dar nuestra opinión, sabiendo que será escuchada. Es realmente positivo.
Sin embargo, hay un asunto que me ha estado molestando últimamente y lo he notado más en las últimas semanas. Hace poco tuve la suerte de ir al Castillo de Windsor a ver el Concierto de la Coronación y quienes interpretaban eran realmente increíbles.
El fin de semana también sintonicé la interpretación signada del concurso de Eurovisión y fue agradable ver una mezcla de intérpretes sordos y oyentes en la pantalla traduciendo las canciones. Habría estado bien que pudiéramos tener acceso a la lengua de signos en la televisión sin necesidad de entrar en BBC iPlayer para ello, pero son pequeños pasos en la dirección correcta.
Lo que me preocupa en las redes sociales es ver tantos comentarios sobre las personas intérpretes, de personas oyentes no signantes, sobre lo «increíbles» o «asombrosos» que son. No estoy en desacuerdo con que hagan un gran trabajo, pero creo que el principal objetivo de estos intérpretes es concienciar de que somos muchas los que necesitamos acceso a la lengua de signos y la comunidad de intérpretes trabaja duro para proporcionárnoslo.
He estado en conciertos en los que personas oyentes hacen fotos o vídeos de las intérpretes y los cuelgan en Internet, adulándolos. Lo tratan como una novedad divertida, como si fuera un truco que hacen y no una lengua valiosa que han estudiado y con la que han trabajado durante muchos años.
Actualmente, hay tantos titulares en Internet sobre «intérpretes de lengua de signos que rockean» o «intérpretes que se hicieron con el espectáculo» que me hacen suspirar de exasperación. Mi intérprete de lengua de signos no es tu estrella del rock. Están ahí proporcionando un acceso crucial a la comunidad sorda signante.
Tú no escucharías a una persona hablar un idioma extranjero y soltar una risita del tipo «¡oh, es tan cuqui, tan divertido!», mientras descartas por completo lo que realmente está diciendo esa persona. Del mismo modo, no deberías convertir a ningún tipo de traductor o intérprete de lengua de signos en «el salvador» de la comunidad para la que traduce.
Cuando pones a un intérprete de lengua de signos en un pedestal, como si fuera un salvador para la comunidad sorda, estás confundiendo cuál es el propósito de su trabajo. No nos están «ayudando», están traduciendo una lengua a otra. No son trabajadores de apoyo ni cuidadores; su gran trabajo es completamente otro. Hacen un trabajo increíblemente valioso para la comunidad sorda, crucial, pero solo porque la mayoría de la sociedad no conoce la lengua de signos ni sabe cómo comunicarse con una persona sorda.
También ocurre en muchas veces que las personas oyentes se acercan a los intérpretes y hablan con ellos y les dicen que son increíbles, pero no hacen ningún esfuerzo por acercarse a nosotras, las personas sordas, ni siquiera un pequeño esfuerzo por aprender la lengua de signos.
La mayoría de los intérpretes que he visto y que me han interpretado han sido realmente brillantes en su trabajo y, lo que es más importante, realmente respetan y valoran a la comunidad sorda, lo que significa muchísimo para mí. Son nuestras grandes alianzas. Pero, por desgracia, todavía se encuentra algún que otro intérprete que se deja llevar, encandilados, por la atención de quienes les dicen lo ¡geniales que son! Haciéndoles creer [creyéndose] nuestros salvadores.
También me parece triste cuando veo a intérpretes promocionar su «trabajo paralelo» en las redes sociales pero sin subtítulos ni lengua de signos. Es como si eligieran cuándo van a ser accesibles, cuando la mayoría de la comunidad de intérpretes que he conocido siempre tiene la accesibilidad en primer plano cuando comparte cosas online.
No se entienda, por favor, este artículo como negativo hacia la comunidad de intérpretes de lengua de signos, porque yo les estoy muy agradecida. Algunos de mis amigos más cercanos, ¡son intérpretes! Sin embargo, considero que compartir vídeos de su gran trabajo con titulares que se refieren a ellos como únicamente artistas geniales e impresionantes es ofensivo y desacredita todo su propósito, así como a toda la comunidad sorda.
Por favor, deja de despreciar las interpretaciones en lengua de signos diciendo que son ]solo] algo divertido, simple o novedoso.