Qué es la sumisión química
¿Qué es la sumisión química?
La sumisión química
es usar drogas para controlarte.
Por ejemplo, cuando alguien te droga
para agredirte o abusar de ti.
La sumisión química
es un tipo de violencia sexual.
Violencia sexual
es cualquier acto sexual contra ti
que tú no quieres ni aceptas.
Tipos de violencia sexual
Hay diferentes tipos de violencia sexual.
Aquí, te explicamos 4:
- el acoso sexual;
- el acoso sexista;
- el abuso sexual;
- la agresión sexual
y la violación.
El acoso sexual
Acoso sexual es
cuando alguien te provoca miedo
o te hace sentir incómoda
con sus palabras o gestos sexuales.
Por ejemplo:
• hace comentarios sobre tu cuerpo;
• te envía mensajes que te ofenden;
• se acerca a ti y te toca sin permiso.
El acoso sexista
Acoso sexista es
cuando alguien te discrimina,
humilla o desprecia por tu sexo.
Por ejemplo,
se burla de ti o te hace chantaje
porque eres o pareces una mujer.
El acoso sexista también afecta
a las personas no binarias
y a las personas intersexuales.
Las personas no binarias
son personas que no se identifican
como hombre o mujer.
Las personas intersexuales
son personas con características sexuales
que no son solo masculinas o femeninas.
Las características sexuales
pueden ser los genitales, órganos,
cromosomas y hormonas.
El abuso sexual
El abuso sexual es
cuando alguien te obliga
a tener un contacto sexual
y tú no quieres.
El abuso sexual
puede ser mediante contacto físico.
Por ejemplo,
cuando alguien sin tu permiso
te toca, acaricia o penetra.
El abuso sexual
también puede ser sin contacto físico.
Por ejemplo,
cuando alguien sin tu permiso
te habla de sexo, se masturba
o desnuda frente a ti.
Agresión sexual y violación
Agresión sexual y violación es
que alguien te obliga a tener sexo
en contra de tu voluntad.
El agresor puede amenazarte,
insistir mucho, prometerte cosas
o quitarte autoestima.
Por ejemplo,
puede poner en peligro tu vida,
la de tus amigos y familiares.
Puede amenazarte
con compartir información privada.
Puede hacerte creer
que mereces que te viole y agreda.
El agresor también puede usar drogas
para que no puedas defenderte.
Las drogas te dejan
inconsciente o semiconsciente.
Inconsciente
es que pierdes el conocimiento.
Estás como en un sueño profundo.
No te enteras de lo que sucede.
Semiconsciente
es que estás despierta
pero te sientes confundida y débil.
No puedes reaccionar a nada.
Recuerda:
drogar a una persona
para abusar de ella
se llama sumisión química.
La sumisión química
es un tipo de violencia sexual.
Más información
sobre la sumisión química
Un agresor sexual
puede drogarte de varias maneras
para abusar de ti.
Puede vigilarte en un local o evento
y esperar a que bebas mucho alcohol
para acercarse y abusar de ti.
El agresor sexual esperará
a que la droga te haga efecto
para acercarse y abusar de ti.
También,
puede acercarse a ti en un local o evento
y meter drogas en tu bebida
para que te las bebas sin darte cuenta.
El agresor sexual esperará
a que la droga te haga efecto
para acercarse y abusar de ti.
Por último,
puede acercarse a ti en un local o evento
para inyectarte droga con una aguja.
Usará una inyección muy pequeña.
Y de nuevo,
el agresor sexual esperará
a que la droga te haga efecto
para acercarse y abusar de ti.
Hay más situaciones
en las que un agresor
puede intentar abusar de ti con drogas.
No solo pasa en locales y eventos.
En este artículo,
explicamos solo 3 situaciones.
En otro artículo, explicaremos más.
Consejos para protegerte
en locales o eventos
Estos consejos
son para que tú y tus amigas
os protejáis juntas.
El cuidado mutuo es importante.
Ayudarse unas a otras.
- Vigila tu bebida y tu comida.
Llévalas contigo siempre
o déjalas en un lugar donde las veas. - Presta atención
cuando te pongan la bebida o comida
que pediste.
Será más difícil que pongan droga. - Acepta solo bebidas o comida
que tú o tus amigas habéis pedido. - Cuida de ti y de tus amigas.
Avisaos entre vosotras
si notáis que pasa algo extraño.
Llamad rápido al 112
por teléfono o con 112Accesible.
112 es el teléfono de Emergencias.
¿Qué puedes notar en tu cuerpo
si has sido víctima de sumisión química?
Las drogas puede afectar
tu capacidad para pensar o actuar.
Si crees que alguien te ha drogado
puede que sientas estos síntomas.
- Si te han drogado con inyección,
puedes notar un ligero pinchazo.
Recuerda, avisa en seguida
a las personas que te acompañan
y al personal de seguridad. - Puedes sentir sueño de repente
y moverte con dificultad. - Puede dolerte mucho la cabeza
y tener ganas de vomitar. - Puedes verlo todo muy borroso
y sentirte mareada. - Puedes experimentar alucinaciones,
o sentir que nada es real.
Tener una alucinación
es percibir, sentir o pensar cosas
que otros te dicen que no existen. - Puede que no recuerdes
casi nada de lo que ha pasado. - Puede que no sepas dónde estás
cuando despiertes.
Quizá, tampoco cómo llegaste allí
o estés con gente que no conoces. - Puede que hayas perdido la ropa
o la que llevas está rota y mal puesta. - Puedes tener moretones, golpes o heridas.
- Puedes sentir dolor genital, anal
o en cualquier otra parte de tu cuerpo.
¿Qué hacer si eres víctima
de sumisión química?
Si sospechas que has sido víctima
de sumisión química,
busca ayuda rápidamente.
- Avisa a las personas que están contigo
y a las que trabajan allí.
Cuéntales cómo te sientes.
No tengas vergüenza ni culpa.
Cuéntales que te han drogado. - Ve al hospital antes de 24 horas
para que puedan examinarte.
Los análisis de sangre
puede decirte si te drogaron
y con qué sustancia.
- Denuncia el delito sexual.
Puedes denunciarlo en la Guardia Civil,
en la Policía Local y Nacional.
También puedes llamar al 016.
En el teléfono 016 informan
a las víctimas de la violencia machista.
El 016 es accesible a través de SVISual. - Uso los recursos de ayuda
contra la violencia machista.
Accede a ellos en este enlace.
Si necesitas ayuda
con la accesibilidad de los recursos
o para expresar qué pasó,
ponte en contacto con nosotras.
Envíanos un mensaje en Twitter
o un correo a info@acciumred.com.
Recuerda: no es tu culpa
Recuerda siempre que no es tu culpa.
No importa si bebiste o cómo ibas vestida.
No importa si tienes menos de 18 años
o si saliste de fiesta sin permiso.
La culpa siempre es del agresor.
Y es al agresor a quien se juzga.
No sientas vergüenza, miedo o culpa.
No ocultes cómo te sientes
porque no consigas recordarlo bien.
Contarlo puede ayudarte a ti
y a otras víctimas.
No estás sola. Estamos contigo.
Referencias
- López Hidalgo, E. Sumisión química. 2018/2020, vol.24.
- Asociación La Sur. «Tipología de la violencia sexual.» Geoviolencia Sexual.